domingo, 11 de noviembre de 2007

Mensaje de Santa Flavia Domitila

Marcos, yo Flávia Domitila estoy feliz de darte este 2º Mensaje a ti y a estos mis amados hermanos!

Marcos, ¡hablaste bien! Defiende a María Santísima con todas tus fuerzas y siempre! Propaga la obediencia a los Mensajes de María Santísima, fortalece la fe del pueblo en los Mensajes y anima a todos tus hermanos y hermanas, siempre, a obedecer estos Mensajes y no dejarlos por nada ni por nadie.

Se necesita una gran renuncia para seguir estos Mensajes, porque el camino al que María Santísima llama a todos a través de ellos es el mismo camino que Dios ha llamado a los Santos, el camino de la perfección que necesariamente pasa por el camino de la Cruz y el sufrimiento.

La gente malinterpreta la palabra "consagrarse"; quieren ser de María Santísima, ¡pero sin dejar nada! ¡Sin renunciar a nada! ¡Y sin aceptar sufrir nada! Y eso no es consagración.

Consagrarse significa renunciar a todo, ¡desapegarse de todo! Si quieres tener el amor de la Madre de Dios y si quieres ser marcado con La Cruz de Cristo, con la "M" de la Santa Virgen, la "M" de María como señal de los elegidos y tener tu nombre escrito en el libro de la vida.

Marcos, dile a todos que la consagración a María Santísima pasa por este camino de renuncia. Si el alma no renuncia a su deseo de ser estimado por los demás, de ser honrado por los demás, de incluso ser bien visto y socialmente visto por los demás, no podrá seguir el camino de la santidad; porque los Santos siempre han caminado en contra mano del mundo e incluso en contra mano de la mayoría de los católicos y cristianos.

Los Santos no eran entendidos, no porque fueran extraños, sino porque vivían el verdadero camino de la santidad, que Nuestro Señor vino a plantar en la tierra y que la mayoría no quiso seguir, porque hicieron concesiones y reconciliaciones con el camino mundano de la gente.

Por eso los Santos eran mal vistos, juzgados, condenados, malentendidos, excluidos y abandonados. Pero ellos lo soportaron todo con alegría y fortaleza de espíritu y por eso se hicieron dignos no solo de la Corona de la Vida Eterna, sino también del honor de los altares, brillando como modelos y estrellas para todos los caminantes de este mundo!

Si realmente quieres ser santo, agradable a Dios, si realmente quieres ser hijos de Dios y de la santa Virgen: síguela, sigue al Señor en el camino de la renuncia, el Sacrificio y la Penitencia.

Ahora es tiempo de plantar entre lágrimas, pero pronto vendrá el tiempo de cosechar canciones de alegría! Ahora es tiempo de herir las Manos por arar la tierra y plantar la semilla, pero pronto vendrá el tiempo de cosechar hermosos racimos de uvas entre canciones de alegría! Los que sufren hoy por seguir las Apariciones y Mensajes de la Madre de Dios y por luchar por Ella pronto cantarán Canciones de Alegría y Victoria porque Ella es la Reina Victoriosa del mundo.

Marcos los Mensajes que Nuestro Señor y la Madre de Dios dieron a la Hermana Natalia allí en Hungría en el siglo pasado son verdaderos, siempre creíste y Marcos tenía razón, mayor mérito tienes por haber creído antes de ver todos los Mensajes que fueron dados allí. Dile al pueblo que esa renuncia que Nuestro Señor pidió a través de la Madre Natalia es necesaria y obligatoria para todos así como lo fue para la Madre Natalia. Y si todos imitan a esa santa vidente de los Corazones de Jesús y María, en la vida de renuncia y sacrificio serán felices así como ella es feliz y gloriosa para siempre en la Gloria del Cielo.

Marcos, te bendigo y a todos los que están aquí hoy.

En el mes de enero volveré una vez más el segundo domingo para darte un nuevo Mensaje, he cumplido el que te di para poder darte otros Mensajes.

¡Paz!" (Ver 1º Mensaje de Sta. Flavia 08/12/202007 -