Mensajes a Ana en Mellatz/Goettingen, Alemania
martes, 8 de septiembre de 2009
Fiesta del nacimiento de María.
El Padre Celestial habla después de la Santa Misa Tridentina Sacrificial a través de Su instrumento e hija, Anne.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Hoy, en la fiesta del nacimiento de María, muchos ángeles estuvieron presentes, especialmente en el altar de María. La Madre de Dios fue sumergida en oro. Su corona brillaba. Los diamantes destellaban en tu abrigo y este ramo de la fiesta de la Hermandad de San Pío brillaba y resplandecía en su brillante fulgor. San José, San Padre Pío y San Miguel Arcángel, con su espada golpeando en todas las direcciones, estuvieron presentes.
El Padre Celestial habla hoy: Yo, el Padre Celestial, hablo en este momento a través de Mi instrumento dócil, obediente y humilde e hija Anne. Ella yace en Mi voluntad y solo habla palabras del cielo.
Mis amados, Mis elegidos, Mi pequeño rebaño, hoy, en la Fiesta de vuestra Madre Celestial, Yo, el Padre Celestial, quiero haceros saber algunas cosas porque es Mi deseo. Nuestra Señora Me ha pedido que os diga esto hoy para que no sucumbáis al mal.
Mis amados hijos, Mis elegidos, ¿no os he protegido hasta ahora en todo y os he mantenido alejados de todo mal? ¿No he puesto al Santo Arcángel Miguel a vuestro lado como patrón de vuestra iglesia doméstica? Esta es una capilla especial porque la he equipado con todas las cosas sagradas que Yo quería, no las que vosotros queríais. Por esto os agradezco.
Mis amados, estáis bajo una dura prueba. Si sucumbís a ella, no habéis obedecido al Padre Celestial. ¿No he dicho que os hablo en Mi omnipotencia, en Mi omnipotencia y omnisciencia? ¿No os he dicho siempre la verdad? Mi mensajera sigue siendo Mi herramienta. No es ella quien os habla. ¡Soy Yo! Mis hijos, Mis elegidos, no sucumbirán al mal porque hasta ahora han sido obedientes a Mí.
Mis amados, perseverad y volvedos más constantes y valientes! Os he hecho saber todas las cosas y todo fue Mi verdad. ¿No os di fuerzas especiales el domingo? ¿No os he mostrado que Yo, el Padre Celestial, abro las puertas para vosotros cuando quiero y no cuando vosotros queréis? ¿No habéis experimentado estas señales? ¿No os habéis fortalecido con estas señales? Os amo, Mis hijos, y no quiero que sucumbáis a estos poderes masónicos que ahora os afligen.
Estoy por encima de la ley. Las leyes se promulgaron porque los hombres ya no mostraron obediencia a Mí. Pero aún así estoy por encima de estas leyes. Si os hablo con verdad, sigue siendo Mi verdad y ni una pizca de ella puede ser cambiada.
Permaneced en la verdad cuando continuéis creyendo Mis palabras. ¿No tropezasteis ayer? ¿No estabais inseguros cuando recibisteis esta carta del abogado? ¿Seguís defendiendo Mi verdad hoy o creéis en las leyes? Volvedos tan firmes como una roca en la resaca. Vosotros sois los que ahora estáis en purificación y prueba. Vosotros también podéis caer, Mis hijos. Vosotros también estáis siendo tentados. Pero recibís fuerzas especiales. ¿No habéis celebrado Mi Santa Misa Sacrificial todos los días? ¿No habéis recibido los arroyos especiales de gracia? ¿No recibís de ella hoy, en la fiesta de Mi Madre, arroyos especiales de gracia? ¿Seguís creyendo que sois especialmente fuertes, que podéis resistir todas las tormentas y no sucumbir? ¿Seguís creyendo en esta verdad? ¿Por qué ha entrado el miedo en vosotros? En el miedo no estoy. Debéis volvedos más firmes, Mis amados, para que no sucumbáis a las tormentas.
El mundo no os tiene. Vosotros mismos vivís en el mundo, pero hasta ahora habéis creído Mis palabras. Y eso es lo que sigo deseando de vosotros. No prestaréis atención a estas leyes y tampoco responderéis a la carta del abogado porque Yo soy la verdad y la vida. Yo soy la omnipotencia, la omnipotencia y la omnisciencia. Vosotros no tenéis esta omnisciencia. Todo lo que está escrito en estos mensajes es Mi verdad. No contienen nada más que Mi verdad.
Yo, el Padre Celestial, lo sé todo. No vosotros, Mis hijos, sabéis sobre todo lo que está escrito en él. No deseo que respondáis. Si respondéis a esto, mostráis con esto que no creéis a vuestro Padre Celestial, que no Me dais fe y confianza. Así que no respondáis, ¡si continuáis creyendo en Mi verdad!
Os amo, Mis hijos! Estáis bajo plena protección si seguís y vais cada paso que Yo os hago saber - cada paso, he dicho. Siempre os doy la verdad completa. Seguid los pasos, el camino pedregoso de Mi Hijo hacia el monte Gólgota. Estáis en el Calvario. Por favor, no volváis atrás, ¡pero avanzad valientemente! Sigo dándoos esta información y obedecéis Mis palabras.
Y ahora os bendigo con fuerzas especiales con Mi amada Madre, cuya fiesta celebráis hoy, en omnipotencia, en omnisciencia, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. Estáis protegidos, amados y enviados. Permaneced en la verdad y vivid la verdad! No os desviéis ni un paso de Mis mensajes, porque sois especialmente amados!
Orígenes:
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.