lunes, 14 de septiembre de 2009

Fiesta de la exaltación de la cruz.

El Padre Celestial habla después de la Santa Misa Tridentina Sacrificial en Göttingen a través de Su hijo e hija Anne.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. De nuevo, grandes multitudes de ángeles vinieron y, arrodillándose, adoraron lo sagrado de los sagrados. También se reunieron alrededor de la cruz sobre el tabernáculo y se inclinaron hacia ella. La Santísima Madre estaba en la luz brillante y señaló con su mano derecha la cruz de Jesucristo. Muchos santos se unieron a nosotros y sostuvieron la cruz en sus manos levantadas para mostrarnos.

Ahora el Padre Celestial hablará: Yo, el Padre Celestial, hablo ahora a través de Mi hijo e hija Anne, dispuestos, obedientes y humildes. Ella yace en Mi voluntad y solo habla palabras que provienen de Mí y que yacen en la verdad.

Mis amados hijos, Mis elegidos, Mi amado rebaño, cuando sea elevado, atraeré a todos hacia Mí. Este también es un lema para ustedes, hijos Míos. Los guiaré a la cruz, a la cruz de Mi Hijo. Allí hay salvación y todo el poder que necesitan fluye de allí. Fluye de las Santas Llagas de Mi Hijo. Yo mismo, como Padre Celestial, he sacrificado a Mi Hijo por ustedes en la cruz, - por sus pecados, por sus graves pecados. Cuánto hoy Mi Hijo es deshonrado e insultado hasta el extremo. Cuántos humanos todavía prestan atención a la cruz y testifican la verdad de que aman la cruz. Lo más importante para ustedes es hacer todo con amor. Y el amor los lleva a la cruz.

Miren a Mi Hijo, qué gran amor tuvo por ustedes que dio su vida por ustedes. Quería sufrir todo. Anhelaba la cruz. Les ha mostrado cómo caminar por este Camino de la Cruz en la vida, y les lo muestra una y otra vez.

Ustedes también recorrerán este camino de la cruz en su vida. Es importante para ustedes, porque a través del amor aprenderán a amar la cruz. Si el Amor Divino no se adentra más en su corazón, no podrán abrazar la cruz. Abrazar significa aceptarla con amor. Dejen que este amor se adentre más en sus corazones. Recibirán muchas gracias. Una y otra vez y otra vez reciben las mayores gracias a través de Mi Santa Fiesta Sacrificial, - la Fiesta Sacrificial de Mi Hijo. Allí recogen. Allí está su fuente, - su centro. Allí se renueva el sacrificio de la cruz. Desde allí reciben a Mi Hijo Jesucristo con divinidad y humanidad. Él desea poder entrar en sus corazones. Y quiere encontrar corazones abiertos, - corazones llenos de amor, que se conviertan en el sacrificio de amor, que se conviertan en la llama de amor y que se consuman.

¿Saben lo que significa, Mis amados, aprender a amar la Cruz cada vez más, rendirse cada vez más y estar unidos diariamente a la supernaturaleza en amor, no en indiferencia? No solo deben ver el deber en la vida, sino deben hacer todo por amor y ver en cada obra la supernaturaleza. Hablen con Mi Hijo. Hablen con Él diariamente sobre su trabajo. Deben estar conectados con Él una y otra vez y contarle todo y no guardar nada en su corazón para ustedes mismos. Piensan que tienen que dominar muchas cosas con su fuerza y hacer el trabajo por costumbre y no piensan que es Mi Hijo quien les da esta fuerza y deja que este amor fluya en ustedes cada vez más profundo hasta que se entrega - esta llama de amor. Nuestra Señora les enseña amor.

Mañana celebrarán la fiesta, - su fiesta de los Siete Dolores. También su alma será atravesada por una espada, la espada del amor. Si llevan su cruz en amor, tomarán gustosamente el dolor y los sacrificios sobre ustedes mismos, - por amor. En el sacrificio debe haber amor. No solo que digan "Sí Padre", sino "Sí Padre, es por amor que llevo esta cruz. Si su amor no se profundiza, que dejen que estas corrientes de gracia entren más profundamente en sus corazones, no sobrevivirán al tiempo venidero. El tiempo venidero exige grandes cruces de ustedes, - pero por amor. Y este amor los hace capaces de soportarlo todo, - todo lo que deseo de ustedes. No pueden imaginar ahora lo que esto significa, pero deseo de ustedes que este amor por la cruz se plante más profundamente en sus corazones.

Están allí para salvar almas. Su palabra debe ser tan convincente, - sobre todo su vida debe dar testimonio del amor de Jesucristo - Mi Hijo. Nada debe molestarlos. Hablen a menudo sobre Mis inspiraciones y mensajes. Están destinados a ustedes. No solo que los lean una vez, sino diariamente deben reconocer Mi amor en estos escritos. Todo lo que está escrito allí en estos mensajes deja que Mi amor crezca más profundamente en sus corazones, lo deja madurar más profundamente y lo deja convertirse en una gran flor - una flor de amor.

Digan todo a Mi Hijo en el Santísimo Sacramento del Altar. Él está esperando que compartan toda su vida con Él y le digan todo en palabras muy simples. Deben venir a Él con confianza infantil, - como un niño pequeño que va allí con confianza y dice todo lo que tiene en su corazón. Todo lo que está oculto allí será revelado, y Mi Hijo los recibe con Su amor. Les agradece por esta confianza.

Especialmente hoy quiero dejar que este amor fluya más profundamente en ustedes porque están celebrando la fiesta de la Exaltación de la Cruz. Los atraeré más profundamente y con más fuerza hacia Mí en amor. El amor es lo más grande. En el amor pueden soportarlo todo. No hay nada que no puedan soportar, porque el amor será tan grande que anhelarán la cruz, porque hasta ahora crecerá su amor. Esto es lo que deseo de ustedes, porque son mis elegidos, mis testigos. Darán testimonio del Dios Trino. Palabras fluirán de ustedes, porque el Espíritu Santo les dará todo. No por su poder hablarán, sino en el Espíritu de Dios fluirán todas las cosas de su boca. No necesitan pensar en nada. Todo será como el cielo lo desea.

Y ahora quiero bendecir, amar y enviarlos, el Padre Celestial en la Trinidad, con Mi Santísima Madre, con todos los ángeles y santos, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Son amados desde la eternidad! ¡Vivan el amor! ¡El amor es lo más grande! Amén.