Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia

 

viernes, 29 de enero de 2010

Llamamiento Urgente a la Humanidad

El Cielo y la Tierra Pasarán, ¡pero Mis Palabras No Pasarán!

 

Hijos míos, que mi paz esté con vosotros. Los días de mi venida están cerca; cuando el Hijo del Hombre venga, sí, encontrará fe, mi Misericordia se está retirando, para dar paso a mi Justicia; todo lo que está escrito se cumplirá; todo se consumará. Solo aquellos que superen la prueba estarán conmigo en mi Nueva Creación. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Os digo, hijos míos, el amanecer de un nuevo amanecer está a punto de comenzar; las noches de mi Justicia pronto lamentarán mi creación; grandes señales serán vistas en el cielo y en la tierra, antes de mi venida. La inmensa mayoría de la humanidad no quiere aceptar mis llamados a la conversión; me duele y me entristece tener que actuar con mi Justicia, pero el orden y la ley deben restablecerse. El año que comienza marcará el comienzo de la gran tribulación; os digo, preparaos con vuestras lámparas encendidas, porque el grito de libertad pronto se sentirá en todos los confines de la tierra. Mi creación ya ha comenzado a gemir como una mujer en labor, y habrá muchas naciones donde hará sentir su grito. Mi creación ya no puede soportar el yugo; el pecado y la injusticia del hombre harán que mi tierra se rebele; no os alarméis cuando oigáis hablar de catástrofes y terremotos aquí o allá; sabed más bien que todo debe cumplirse como está escrito. Las estrellas se desconcertarán, las estrellas se moverán y mi creación sufrirá grandes cambios; pero vosotros, los que permanecéis fieles a mí, no temáis; porque mil caerán a vuestra izquierda y diez mil a vuestra derecha y a vosotros nada os sucederá, si como la rama os aferráis a la vid.

Preparaos entonces, ovejas de mi rebaño, porque la batalla por vuestra libertad se acerca; reuníos alrededor de mi Madre y mis Ángeles; por duro que os parezca el juicio, no os desaniméis; sabed que os estoy esperando en mi Nueva Creación, para daros mi vida en abundancia. Mi Madre y mis Ángeles os cuidarán, si permanecéis fieles. Año de tragedias en diferentes lugares; la apostasía aumentará; el hambre, el desempleo, las plagas y la falta de agua marcarán el comienzo de la gran tribulación y anunciarán que mi venida está cerca. Mi adversario anunciará su aparición y mi creación se vestirá de luto; los pájaros migrarán y el cielo se teñirá de rojo; pero vosotros, mi pueblo, no perdáis la cabeza; más bien, confiad; recordad que todo esto debe pasar, para que la vida, la paz y la armonía puedan renacer de nuevo, en todos los confines de la tierra.

Hijos míos, id y almacenad provisiones no perecederas, porque el hambre está llegando; sed sabios; haced como José en Egipto: almacenad provisiones, porque se avecinan tiempos de escasez; recoged agua; tened un botiquín de primeros auxilios con medicamentos e implementos de aseo; fósforos, ropa, mantas y todo lo que necesitéis para afrontar estos días de purificación. Mantened la alerta y la vigilancia en vuestra mente; recordad que los ataques de mi adversario ya han comenzado; no perdáis la cabeza, no sea que por falta de oración, lo que se pierda sea vuestra alma.

Hijos míos, no os dejéis seducir por las mentiras de mi adversario, porque él y sus seguidores implantarán en la tierra el llamado "Nuevo Orden", engañando a muchos; recordad que aquellos que deben perderse y que no están inscritos en el libro de la vida se perderán. Sed, por tanto, hijos míos, atentos a las señales que se os darán; leed el Evangelio de Mateo en el Capítulo 24; orad y ayunad; pedid la salvación de vuestras almas y la de vuestras familias; rezad el Rosario en unión con mi Madre y mis Ángeles; poned mi Armadura Espiritual de Efesios 6. 10 a 18, y mi Salmo 91; enmendad a mi Padre con salmos y canciones de alabanza, porque los hijos de las tinieblas blasfemarán y pronunciarán palabras atroces contra la Divinidad del Uno y Trino Dios. Preparaos entonces, porque la batalla espiritual ha comenzado; formad brigadas de oración con vuestros hermanos; orad; interceded y luchad; estas serán las armas que os darán libertad. Que mi paz os acompañe y la luz de mi Espíritu os guíe. Soy vuestro Padre: Jesús el Buen Pastor, Liberador de su Pueblo. Hijos míos, distribuíd muchas copias de este mensaje entre vuestros hermanos.

Origen: ➥ www.MensajesDelBuenPastorEnoc.org

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