Jueves, 6 de octubre de 1994

Nuestra Señora está aquí vestida de blanco. Hay luces brillantes a Su alrededor. Me dice que busque algo para escribir y casi me aparta como si estuviera absorta en la visión. Ella dice: "Soy María, Madre de Jesucristo. Mis hijos, queridos hijos, quiero que sus corazones estén encendidos con amor para que sean pequeñas llamas de Amor Santo. Quiero que imiten Mi Corazón Maternal que está en llamas con Amor Santo. Piensan con demasiada frecuencia que no importa lo que tienen en sus corazones - que está oculto. Piensan que nadie lo sabe. Les estoy diciendo, Jesús y Yo conocemos sus corazones; y Nosotros sabemos cuándo no aman. Entonces todo lo que hay en sus corazones se derrama en el mundo. Si es ira o amargura, entonces esto está a su alrededor. Si es engaño, entonces el mundo a su alrededor es engañoso. Si eligen amor, alegría y paz, entonces Jesús y Yo estamos en el mundo cerca de ustedes y ayudándolos. Por eso Jesús Me envía a ustedes - para ayudarles a elegir el amor. El momento presente es el tiempo que Dios les da para amar, y cuando aman, Mis queridos, queridos hijos, sus corazones ya están en el cielo." Se va.