Sábado, 24 de octubre de 2009

La Santísima Madre dice: "Alabado sea Jesús."

"Hoy he venido a decirles estas cosas para ayudar al mundo y a cada alma en las dificultades de estos tiempos. La fibra más íntima del corazón debe ser la verdad misma si el alma busca agradar a Dios y perseguir la santidad. Siendo esto cierto para cada alma, también lo es para el corazón de la Iglesia, el corazón de los gobiernos y para las políticas establecidas por el liderazgo."

"Cuando la verdad se ve comprometida de cualquier manera, el corazón más íntimo - la misma fibra del corazón - se debilita. Las mentiras engendran mentiras y pronto toda el alma se debilita, se ve comprometida y confundida. La confusión engendra más confusión; entonces la verdad ya no se sirve y la rectitud se abandona."

"Pueden ver cómo Satanás usa el amor propio para alcanzar su fin, pues Satanás es el padre de las mentiras y la confusión. Usa el amor a la reputación, el poder, el dinero y la ambición para iniciar la cadena de mentiras. Así es como Satanás busca controlar todo el mundo. Su plan no es un mundo de orden, sino de control inflexible. No se dejen engañar por términos que sugieran lo contrario. Las mentiras no engendran una paz justa."