Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Manaus, AM, Brasil

Soy Llena de Gracia, Madre del Salvador, Madre de Dios. Consuela a los afligidos, ayuda a los desesperados, a aquellos que han perdido la fe y el coraje para caminar hacia el Paraíso. Lleva la luz de Dios a aquellos que se han cegado por el pecado y no ven nada. Y a aquellos que se han ensordecido por el orgullo y no oyen nada.

Mi Corazón aún necesita ser aliviado, porque muchos pecados e ingratitudes aún se cometen en el mundo y penetran mi Corazón maternal con flechas dolorosas. Pedí en Fátima devoción a mi Corazón. Le dije a Bonate lo amargo que es para aquellos que mueren en pecado, y hoy te digo de nuevo que sigue siendo amargo porque un gran número de mis hijos están en pecado y en peligro de ir al infierno.

No peques más. Lava tus almas. Arrepiente de tus pecados. Todavía estoy reteniendo la justicia de Dios con mis oraciones ante su trono, pero se necesitan numerosas oraciones para prevenir lo que viene en el mundo. Ayúdame. Toma mis súplicas y Dios tendrá misericordia de ti y del mundo. ¡Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo! ¡Amén!