jueves, 13 de julio de 2006

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, hoy vengo del cielo para darles mis gracias maternales y mi amor. Oren, hijitos, porque Dios nuestro Señor quiere más que nunca revelar su amor a ustedes y darles grandes gracias.

Soy su Madre e intercedo día y noche ante mi Hijo Jesús. Quiero guiarlos a una vida de íntima unión con el Señor. Déjense guiar por mí, hijitos, y encontrarán a Aquel que es su verdadera vida y felicidad. Vengan aquí siempre ante este altar para recibir las gracias de Dios. Si entendieran lo precioso que es este lugar a los ojos de Dios, vendrían aquí todos los días a visitar a su Madre amorosa, a pedirle su bendición. Estoy aquí todos los días esperándolos, para bendecirlos y consolarlos en sus aflicciones y dificultades.

Dios es amor y Su amor es grande. Dios desea que todos ustedes vivan unidos en Su amor. Dios los ama y los acoge en Su Corazón esta noche. Oren, mis hijos, y mi Hijo escuchará sus súplicas. Intercedan por toda la humanidad, por la salvación eterna de todos mis hijos.

Dios es misericordia. Él se complace con los buenos que siguen sus caminos y que viven mis mensajes. Él perdona y ama a los malvados que aún son desobedientes, porque quiere salvarlos y liberarlos del camino del pecado. Amen, amen, amen, y la humanidad será sanada. Doy una bendición especial a todos mis hijos que están aquí en este momento. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!