viernes, 10 de abril de 2009

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Hagan penitencia. Hagan sacrificios. Hagan como les he pedido, muchos aún no los hacen por pereza. No se esfuerzan. Con su penitencia, salven las almas de mis hijos de las garras del diablo.

Con sus sacrificios, conduzcan estas almas a Dios. Con sus oraciones, obtengan para el mundo la gracia de la misericordia y la conversión del Corazón de Dios. Regresen a Dios. Dios todavía los espera. Regresen ahora. Déjenme guiarlos a Dios. Quiero guiarlos al Corazón de mi Hijo Jesús y colocarlos en él, para que nunca lo abandonen. Los bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!