martes, 11 de agosto de 2009

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, os amo. Pedid ahora, en este momento, todas las gracias.

Queridos jóvenes, gracias por vuestra presencia. Sed como mi Hijo Jesús en corazón, alma y cuerpo. Dios os llama a la conversión a través de mí. Os ama y quiere que vuestros corazones estén abiertos. ¿Queréis pertenecer a Dios? Renunciad a las cosas y vanidades del mundo. Hoy Santa Clara de Asís está aquí a mi lado. Ella renunció a todo por amor a mi Hijo Jesús. Renunció a las vanidades del mundo para pertenecer a mi Hijo Jesús.

Hijo.

Rezad el rosario. Abrid vuestros corazones a Dios a través del rosario. El rosario es una oración poderosa que puede cambiar tantas cosas en el mundo y en vuestras familias.

Creed, creed, creed en el poder de la oración. La oración puede cambiar tantas cosas tristes en el mundo.

Hijos, si oráis, el mundo será renovado. No puede haber cambio en el mundo si no hay oración. No seáis perezosos para orar, sino orad más y más con amor y con vuestro corazón. Dios os invita a la oración a través de mí. La oración es sagrada. Tened gran respeto cuando oréis, pues es vuestro encuentro personal con Dios. Él está presente cuando oráis, así que no os distraigáis.

No permitáis que nada perturbe vuestra intimidad con Él. Orad con amor, con vuestro corazón y con respeto. Estoy aquí para llevar vuestras peticiones al cielo.

Confíad. Confíad en la intercesión de vuestra Madre. Dios está atento a vuestras oraciones y súplicas. Orad. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!