martes, 13 de octubre de 2009

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, Yo soy la Bienaventurada Virgen María, la Reina del Rosario y de la Paz. Hoy, los llamo a la conversión, a la oración y a una profunda reparación. Consuelen el Corazón de mi Hijo Jesús haciendo reparación por los terribles pecados que cometen contra Él. Dios los ama, pero muchos de ustedes rechazan su amor al pecar. No se alejen de Jesús, sino regresen a Él con un corazón arrepentido.

Hoy en Fátima se han ofrecido muchas oraciones al Señor por la paz, por la Iglesia y por el mundo. Que también aquí acojan mis súplicas maternales, como mis hijos lo hicieron en Fátima. Deseo hacer de Itapiranga un nuevo Fátima en Amazonas. En Itapiranga estoy concluyendo y realizando muchas cosas que comencé en Fátima. Dios está llevando adelante su plan de conversión. Acepten el llamado de Dios y ustedes y sus familias serán salvados.

Recen el rosario, recen el rosario, recen el rosario, porque el rosario destruye al diablo y salva a sus familias. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

En esta aparición, una vez más, Nuestra Señora nos explica por qué apareció en Itapiranga. Desea concluir y cumplir lo que comenzó en Fátima. Desea hacer de Itapiranga un nuevo Fátima en el Amazonas. Si entendemos su llamado y la misión a la que nos llama, podemos ayudar en la salvación de muchas almas que están casi desesperadamente perdidas estos días, sin esperanza de salvación. Nuestra Señora tiene prisa y quiere que sus llamados lleguen al mayor número de almas, para que sus hijos e hijas decidan por Dios y por el reino de los cielos. Así que ayudemos a nuestra Santa Madre llevando sus súplicas a los lugares más lejanos y distantes, y Dios actuará con su amor y sus gracias, obrando grandes milagros en la vida de todos sus hijos.