viernes, 20 de abril de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Nuestra Señora vino acompañada con San Miguel y San Gabriel. Estaba contenta con las personas presentes y con gran amor dio el siguiente mensaje:

¡Paz, mis queridos hijos!

Yo, vuestra Madre, vengo del cielo porque os amo y os amo mucho.

Mis hijos, sed de Jesús y no del mundo. Solo Jesús puede daros la verdadera paz. Soy vuestra Madre y os bendigo.

Os acojo en mi Inmaculado Corazón y bendigo a vuestras familias. ¡Tened fe! Llevo vuestras peticiones al cielo e intercedo ante Jesús por vosotros y por el mundo. Orad, orad, orad mucho el rosario en familia.

Abrid vuestros corazones a Jesús y Él os dará su divina bendición. Os agradezco por estar aquí esta noche. Os recibo en el manto de vuestra Madre y os doy mi paz. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Antes de irse, la Virgen dijo:

En estos días, decid oraciones por el bien del mundo y por la paz. Os invito a sacrificar más por la conversión de los pecadores. Renunciad a vuestra propia voluntad y buscad hacer la voluntad de Dios viviendo mis llamados con amor y fe.

Nuestra Señora cuenta con nosotros para la realización de sus planes maternales. Todo lo que ofrecemos al Señor con amor y a ella será transformado en gracias y bendiciones para la humanidad y para la conversión de los pecadores. Aceptar las pruebas, nuestras cruces diarias, incluso la calumnia, la persecución o la crítica que recibimos por amor de Dios, serán poderosos medios para reparar una multitud de pecados que ayudarán a salvar y convertir a un pueblo e incluso a toda una ciudad, según nuestra fe, porque muchos aún no entienden la importancia y el valor de estos sacrificios ante los ojos de Dios. Jesús, siendo Dios, ofreció todo con amor al Padre y obtuvo la salvación para muchos que desearon, acogieron y aceptaron la salvación, a través de sus méritos. Nosotros, cristianos bautizados, unidos a los méritos de Cristo y de su Iglesia, si creemos sin dudar nunca, ayudaremos al Señor a salvar miles y miles de almas, poniéndolas en el camino santo de Dios. Una vez más, debemos recordar las palabras del Arcángel Gabriel en el Evangelio, según Lucas:... Porque nada es imposible para Dios! ..Nuestra Señora, por medio de sus mensajes provenientes de Dios, deseó traer a muchos corazones oscurecidos por la oscuridad, la gracia de Dios. Creámos y actuemos, porque muchas personas necesitan conocer el amor y la gracia de Dios.