viernes, 8 de junio de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Gorlago, BG, Italia

¡La paz esté con vosotros!

Mis amados hijos, Yo soy la Reina del Rosario y de la Paz y vengo esta noche del cielo para deciros que viváis mis llamados en serio y seáis testigos del amor de Dios a vuestros hermanos y hermanas.

Hijos míos, este es el tiempo para la conversión. Este es el tiempo para aprender a perdonar y a amar. Perdonad y amad, hijos míos, y así seréis victoriosos contra todos los ataques del enemigo infernal.

Tened un corazón cálido lleno de amor. Gracias por vuestras oraciones por el mundo y por la paz. Gracias por vuestra presencia.

Hoy doy mi bendición maternal a mis hijos sacerdotes y los coloco dentro de mi Inmaculado Corazón.

Hijos sacerdotes, orad por la Iglesia de mi Divino Hijo y amad, amad, amad. Sed obedientes al Papa y con vuestro amor y oraciones intercedéis por él cada vez más. Cuando oráis por el Papa y la Iglesia reparáis muchos males y evitáis grandes peligros. Entended que vuestras oraciones son poderosas para la Iglesia y para el mundo. Debéis ser primero un ejemplo de fe y oración para todos los fieles.

Bendigo a todas las madres aquí presentes y les digo que estoy a su lado para ayudarles bendiciendo a sus familias. Regresad a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Antes de partir, la Santísima Madre dijo:

Orad por el mundo que está enfermo a causa del pecado. El mundo se está alejando cada vez más de Dios, pero interceded.

Muchos de mis hijos han caído muy profundo, en un gran abismo, porque ya no aman al Señor y no creen en sus santas palabras.

Hijos, creed, creed, creed. Tened fe. ¡No dudéis! Debéis creer cada vez más, porque de esta manera podéis salvar el mundo de grandes calamidades y prevenir muchos males. Creed, creed, creed sin dudar jamás!