Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil

 

jueves, 13 de junio de 2013

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Rakovnik, República Checa

 

Hoy la Santísima Madre vino con su Hijo Jesús en sus brazos. Los dos estuvieron allí frente a nosotros con sus corazones llenos de amor por la humanidad.

¡Paz, mis amados hijos!

Hoy, vengo del cielo para darles la bienvenida bajo mi manto protector.

Hijos míos, sostengo en mis brazos la paz y la luz del mundo. ¡Contemplen a mi Divino Hijo! Él está aquí para bendecirlos y consolarlos en sus aflicciones.

¡No teman nada! Dios está con ustedes, y Yo, su Inmaculada Madre, también estoy con ustedes para darles todo mi amor.

¡Recen, hijos míos! Si no pueden encontrar la luz que pueda iluminar sus vidas, recen el Rosario y tendrán la luz de Dios. Si no pueden llevar su cruz con amor, recen, recen el Rosario y tendrán la fuerza para su viaje espiritual.

Dios los ama y hoy les concede a sus familias una lluvia de gracias del cielo....

En este momento, Nuestra Señora se acercó a los escalones de la Iglesia por orden de su Hijo Jesús. Él abrió sus pequeñas manos y luego con su mano derecha indicó el suelo. Entendí en la mirada del Niño Jesús que debía besar el lugar que él indicaba y debía hacer tres cruces con la lengua en reparación por los pecados del mundo y los ultrajes que recibe de los pobres pecadores. Inmediatamente después, Nuestra Señora, por orden del Niño Jesús tocó el suelo de la Iglesia con sus pies. Donde estaba con Jesús todo estaba iluminado. La Madre de Dios dijo:

Aquí dejo mi amor, por orden de mi Hijo Jesús. Aquí, en este lugar santo, bendecido y santificado por el Señor, deseo conceder la gracia de la conversión a muchos corazones endurecidos. Vengan, vengan a la casa de su Padre Celestial, vengan a adorarlo en Espíritu y Verdad, y tendrán sus vidas y sus corazones llenos del gran amor de Dios. Los bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén! ¡Regresen a sus hogares con la paz de Dios!

Mientras decía estas palabras, la Santísima Virgen con el Niño Jesús en sus brazos comenzó a elevarse lentamente hacia su imagen que estaba en el altar, hasta que desapareció en esa hermosa luz.

Orígenes:

➥ SantuarioDeItapiranga.com.br

➥ Itapiranga0205.blogspot.com

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