domingo, 3 de mayo de 2009

Mensaje de María Santísima Madre de Dios

Mis hijos, ¡Mi Inmaculado Corazón os bendice una vez más hoy!

Solo en la profunda oración puede el alma unirse a Mí, sentir Mi Amor, conocerlo y saborear Sus delicias. Para ello, el alma debe estar lo más libre posible de sí misma y de sus sentidos espirituales, y en la medida de lo posible los corporales vueltos a Mí, para que entonces puedan saber lo que deseo y luego; vislumbrar los esplendores de Mi Misericordia y Bondad.

Si los sentidos espirituales del alma están enfocados en las cosas de este mundo, en las cosas ilusorias y pasajeras, por muy buenas que parezcan, incluso por un momento; es suficiente para que el alma no reconozca Mi visita y para que no escuche los latidos de Amor de Mi Corazón por ella. De esta manera, ciega y sorda, incapaz de reconocerme, el alma ni siquiera puede sentir la paz que ofrezco, para aquellos que Me buscan y que Me buscan con un corazón recto y sincero.

Dije varias veces: Quien Me encuentra, encuentra la vida. Para encontrar la vida, el alma debe primero morir a sí misma, porque si no es como un grano de trigo caído a la tierra, no puede nacer a la Vida de la Gracia y no puede dar fruto. ¡Solo aquel que primero busca morir a sí mismo puede encontrar la vida! Solo cuando su voluntad esté totalmente crucificada puede el alma emerger de la tumba, de la muerte espiritual que encuentra, y resucitar al nuevo día: de la Gracia, de la conversión, de la salvación y del encuentro con Mi Amor, que ha salvado y ha traído de vuelta a DIOS a tantas almas!

Por eso, pequeños hijos, os ruego: volved vuestros sentidos espirituales hacia Mí, crucificad vuestra voluntad, volved vuestro corazón hacia Mi CORAZÓN y luego; solo entonces, allí en ese Salón Real Antiguo, donde solo Yo hago penitencia y donde el alma solo puede penetrar si lo deja todo a un lado, solo allí los dos podemos encontrarnos, vosotros y Yo, vuestras almas y Yo, y entonces puedo revelar a vuestras almas la grandeza y las bellezas de Mi Amor!

Quien busca, será dado encontrar. Quien llama será abierto. Quien pide será dado...Quien busca Mi Amor será dado encontrarlo, quien llama a Mi puerta pidiendo el pan de Mi Amor lo tendrá. y quien Me busca Me encontrará!

Buscadme de la manera correcta, es decir, buscadme para conocerme y amarme y hacer todo lo que os pido mientras estoy dispuesta a daros totalmente a Mi Amor, solo así Me revelaré a vosotros. Las almas que Me buscan para usarme e intentar engañarme, para no darme finalmente todo su amor y toda su vida. a estas almas las rechazo, Me escondo y huyo de ellas y no les permito encontrarme. Para que el alma Me encuentre, su amor tiene que ser puro, su intención tiene que ser buena. Buscadme de esta manera y os prometo que Me encontraréis y conmigo encontraréis a Mi JESÚS.

Paz, hijos queridos, os bendigo abundantemente".