domingo, 27 de diciembre de 2009

Mensaje de la Muy Santa María

Queridos hijos ¡Míos! Hoy doy gracias al Señor por el gran regalo que me ha dado de poder pasar otro año con ustedes aquí con mis apariciones.

"Dad gracias al Señor conmigo también, por esta gracia que es grande, ¡realmente grande! Y que tanta gente habría deseado tener y no la ha tenido, y sin embargo ustedes la han tenido, ¡pero no saben cómo agradecer al Señor lo suficiente!

Mis Apariciones aquí con mi Hijo, con mi Esposo José, mis Ángeles y mis Santos, con el Espíritu del Señor es para ustedes la gracia más grande que Dios podría darles! Examinen sus corazones y vean si han respondido correctamente a esta gran gracia. Y a partir de ahora, comiencen una nueva vida tratando de corresponder a tanto amor del Señor por ustedes y tanto amor de esta Madre celestial que los ama tanto.

Deben renacer a una vida de gracia, amor y santidad para una conversión profunda. ¡Conviertan sus corazones! Purifiquen sus almas con oración, con penitencia, pervadan su espíritu con meditación, con intimidad con Dios a través de la oración profunda; para que entonces sus almas puedan comenzar un nuevo año, verdaderamente transformadas y decididas a amar al Señor con todas sus fuerzas, ¡con todos sus corazones!

A todos ustedes ahora, los bendigo generosamente y les doy las gracias por todo lo que han hecho por Mí durante este año, por todo lo que han emprendido por Mi mayor honor, por el mayor honor del Señor, por el mayor triunfo de Nuestros Corazones Unidos.

Y ahora sobre ustedes derramo Mis Bendiciones Maternas".