domingo, 27 de enero de 2008

Domingo, 27 de enero de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, una cosa es ser llamado a arrepentirse y convertirse en uno de Mis seguidores. Otra cosa es vivir tu llamado ayudando a otros a llegar a la fe en Mí a través de tus propios esfuerzos de evangelización. Hay diferentes niveles de llamado, así como a cada uno de ustedes se les han dado diferentes talentos para lograr su propia misión. El Evangelio de hoy habla de cómo llamé a Mis apóstoles a escuchar y difundir Mi Palabra entre todas las naciones. Sí llamo a muchos a la vida religiosa ya sea como sacerdotes, monjas o el clero encerrado. Renunciar a tu vida por Mi servicio dedicado es un servicio difícil pero gratificante. Para tener un terreno fértil para futuros sacerdotes, deben orar por vocaciones, y que los jóvenes sean animados por sus padres y amigos a estar dispuestos a lidiar con las exigencias de la vida diocesana. Muchos lugares de Adoración de Mi Santísimo Sacramento son lugares donde los futuros sacerdotes podrían encontrar un amor por lo ‘sagrado’. Llamo a ciertas personas en sus tiempos a ser profetas o mensajeros de Mi Palabra, como ustedes han aceptado esta misión. Mis elegidos deben ser santos, y necesitan sus oraciones para apoyarlos también. No es fácil predicar Mi Palabra, pero de nuevo el salvamento de almas es su recompensa. Llamo a cada persona laica a hacer su parte también para enriquecer su fe y la de los miembros de su familia. Las familias necesitan guerreros de oración a quienes mirar y Mis fieles verdaderos deben ser buenos ejemplos para que otros imiten sus vidas espirituales. Se necesita oración todos los días para salvar a los pecadores, ayudar a las almas en el purgatorio, por la paz, y la detención del aborto y sus muchos pecados sexuales. No puedo violar el libre albedrío de las personas, pero puedo animarlos a amarme a Mí y a tu prójimo. Cuando tienes amor y caridad en tu corazón, serás atraído a hacer muchas buenas obras por Mi causa y no solo por la tuya. Mantente enfocado en Mi llamado en tus vidas, y Yo te enviaré las gracias y bendiciones necesarias para llevar a cabo tu misión.”