domingo, 18 de mayo de 2008

Domingo, 18 de mayo de 2008

(Domingo de la Santísima Trinidad)

Dios Padre dijo: “YO SOY estoy enviando Mis bendiciones a todos los fieles de esta Misa que Me honran hoy. Les he dado Mi Hijo para que muriera por sus pecados como un sacrificio digno. Celebraron Pentecostés el domingo pasado en honor del Espíritu Santo, así que ahora están celebrando la fiesta de las Tres Personas de la Santísima Trinidad. Yo no tengo ninguna fiesta dedicada, así que hoy es Mi día especial para bendecirlos. Me recuerdan más cuando rezan el ‘Padre Nuestro’ de Mi Hijo, y cuando hacen la ‘Signo de la Cruz’. Incluso cuando reciben la Sagrada Comunión, están recibiendo a los Tres de Nosotros porque Somos inseparables como Uno. Oren a Nosotros todos los días para que podamos ayudarlos y guiarlos en todas sus acciones. Siguiendo a Mi Hijo y obedeciendo los Diez Mandamientos, no serán condenados, sino que serán bienvenidos en el cielo como recompensa. Recuerden lo que dije en el Monte Tabor: ‘Este es Mi Hijo amado, escuchadle’ (Marcos 9:6).

Jesús dijo: “Mi pueblo, la Misa tradicional antigua es difícil de entender en latín, pero el canto y la reverencia por Mi Santísimo Sacramento tienen su propio sentido de lo ‘sagrado’ que falta en la Misa en inglés. Ver a los ángeles en la visión siempre está ocurriendo en cada Misa, pero les permití ver cuánto los ángeles Me dan honor y gloria en Mi Presencia Real. Si todos los fieles en la Misa creyeran profundamente en Mi Presencia Real en la Hostia consagrada, habría más reverencia por Mi Santísimo Sacramento. También les mostré a los ángeles arrodillándose ante Mí en Adoración sin la Misa. Todos están dando alabanzas a la Santísima Trinidad a medida que vienen a adorar la Hostia consagrada en el monstrario. Agradezco a todos Mis creyentes que hacen un viaje extra para visitarme cuando no hay obligación.”