sábado, 31 de mayo de 2008

Sábado, 31 de mayo de 2008

(Visita)

Jesús dijo: “Mi gente, están muy familiarizados con el relato de la Visita de Mi Santísima Madre a Santa Isabel y el enfoque en los bebés en formación en sus embarazos. San Juan el Bautista fue el primero en anunciar Mi llegada incluso desde el vientre de su madre. Estos fueron dos embarazos que llegaron a término. Mi Santísima Madre Me concibió por el poder del Espíritu Santo, pero fue antes de casarse con San José. Incluso podría ser considerada una patrona para madres solteras. Esta visión de un río de sangre es muy gráfica al considerar lo que sucede en un aborto y cómo los médicos y enfermeras tienen que deshacerse de los bebés destruidos. Este asesinato de los no nacidos es tan violento como los bebés que el Rey Herodes mató en los Santos Inocentes cuando intentó matarme. Estas personas involucradas con el aborto, por sus acciones, no parecen sentir el valor de la vida. Las mujeres parecen pensar más en su conveniencia y vergüenza que en sus propios hijos de carne y hueso. Los médicos abortistas están más preocupados por ganar su dinero a costa de la sangre que por salvar las vidas de estos niños. Todos pueden ser perdonados de sus pecados si buscan Mi perdón, pero pagarán un precio elevado por reparar sus pecados en su juicio final. Entonces les mostraré el plan que tenía para las vidas de estos pequeños. Recuerden que Mi Santísima Madre les advirtió que hicieran todo lo posible para luchar contra el aborto, o estarían cometiendo el peor pecado de omisión. Oren y trabajen para detener el aborto en América porque su país es responsable de este río de sangre en sus manos.”