martes, 17 de junio de 2008

Martes, 17 de junio de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, ahora están soportando los siete sellos del Apocalipsis que incluyen los cuatro jinetes del Apocalipsis (Cap. 6). Ya han visto algunas guerras y peores vendrán. Además de este caballo rojo de la guerra, pronto verán el caballo negro de la hambruna y el caballo verde pálido de la pestilencia. Otros sellos involucran a los mártires por su fe, y grandes señales en el cielo que traerán terremotos y cometas. El último de estos sellos es el sellado de las cruces por Mis ángeles en la frente de los fieles. Esta es la cruz que verán en Mi gente fiel durante la tribulación. Las próximas trompetas de Mis ángeles serán las más severas con la destrucción de dos tercios de la humanidad y la llegada de los dos testigos. Estas son las señales ominosas que están viendo que se están llevando a cabo según la profecía de San Juan. Muchas personas muriendo en estos desastres naturales en América, China y Myanmar son un castigo por los abortos, los actos homosexuales y el tráfico de carne humana. Inundaciones, incendios, terremotos y tifones son los instrumentos que podrían provocar hambrunas y pestilencias que verán más en el futuro. Las naciones tienen que ser limpiadas de sus pecados, incluso como la gente necesita ser perdonada de sus pecados en la Confesión. Prepárense para estos eventos que están conduciendo a la declaración del Anticristo en el tiempo de la tribulación.”

Jesús dijo: “Mi gente, la inundación en el Medio Oeste todavía tiene que viajar por el río Mississippi donde habrá más daños. Algunos niveles de agua están bajando, pero con la saturación presente, puede requerir un mes o más para que se sequen. Cada tormenta que pase ahora retrasará cualquier secado. Si los agricultores no pueden cosechar lo que queda, entonces sus pérdidas podrían ser aún mayores. Continúen rezando por campos más secos y menos lluvia para que quede algo que cosechar. Muchos agricultores no pueden permitirse estas grandes pérdidas, por lo que acudirán al contribuyente para intentar obtener suficientes subsidios para que puedan plantar nuevamente el próximo año. No solo los agricultores sufrirán algunas pérdidas, sino que su gente sufrirá precios más altos de los alimentos donde sus cultivos se vean afectados, así como algunas escasez. Están viendo el creciente potencial para la próxima hambruna mundial a medida que continúan ocurriendo desastres naturales en todo el mundo. Oren a Mí por sus necesidades y estaré a su lado para proveerlos.”