viernes, 27 de junio de 2008

Viernes, 27 de junio de 2008

(San Cirilo de Alejandría)

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio leen cómo curé al hombre leproso. El acto de siquiera tocar a un leproso se consideraba impensable, ya que los leprosos tenían que gritar que estaban ‘impuros’ a cualquiera que se les acercara. Esta enfermedad en Mi tiempo era incurable y contagiosa al tocar a alguien. Como hombre, no solo estaba libre de pecado, sino que también estaba libre de enfermedades. El hombre curado entonces tenía que mostrarse al sacerdote para que se le permitiera regresar a la sociedad cuando ya no tuviera signos de lepra. En su día, necesitan ir al sacerdote en Confesión para ser curados de la lepra del pecado en sus almas. Entonces, una vez que hayan recibido la absolución, podrían ser declarados limpios nuevamente de sus pecados. En ambos casos, Yo soy el Sanador de enfermedades y de almas. Por eso muchos Me buscaron para la curación en Mi tiempo, y los enfermos de hoy también Me rezan para la curación del cuerpo y del alma. Arrepientanse de sus pecados y pidan Mi perdón, y serán restaurados a la salud espiritual adecuada.”

Jesús dijo: “Mi gente, los he alertado sobre la batalla contra el maligno, gente del mundo que recibe sus órdenes de Satanás, él mismo. Esta es solo una de estas reuniones de la gente del mundo mientras reciben sus planes demoníacos para la guerra y la toma de control del diablo y sus demonios. Estas son las mismas personas que planean su toma de control destruyendo su economía y su ejército. Están formando las uniones continentales para entregárselas al Anticristo cuando Yo permita su declaración. Estos son los mismos líderes que les he mostrado antes que serán traicionados por el Anticristo cuando los reemplazará con hombres aún más malvados. Todos serán asesinados como el pago suicida por haber tenido su riqueza y poder. Estas tomas de control tendrán lugar y Mis fieles deben encontrar su protección con Mis ángeles en Mis refugios. Regocíjense una vez que vean al Anticristo llegar al poder, porque saben que Mi victoria no está lejos. Oren para que Yo proteja sus almas de cualquier tentación de estos malvados.”