lunes, 1 de septiembre de 2008

Lunes, 1 de septiembre de 2008

(Día del Trabajo)

Jesús dijo: “Mi gente, durante un tornado violento, muchos corren a refugiarse en estos búnkeres subterráneos para que sus vidas estén protegidas de los fuertes vientos de un tornado. Así como buscan protección física durante una tormenta, también deben buscar Mi ayuda para lidiar con las tormentas diarias de influencia maligna de los demonios. Cuando Me llamen a Mí y a su ángel de la guarda, estaremos ahí para protegerlos de las tentaciones e incluso de las amenazas físicas a sus vidas. Muchas veces su ángel de la guarda y el manto de Mi Santísima Madre los protegen de daños físicos. Todo el cielo está dispuesto a ayudarlos, pero deben tener fe para pedir nuestra ayuda. Incluso cuando se colocan escapularios y medallas benditas alrededor de su hogar, pueden tener protección contra el fuego y las tormentas. Es espiritualmente y físicamente reconfortante saber que están bajo nuestra protección. Después de haber sido salvados de un desastre inminente, también deben ofrecer una oración de agradecimiento por nuestra intercesión en su favor. Hay muchas señales de nuestra protección en su nombre, así que continúen rezando todos los días para mantenerse unidos a sus amigos celestiales.”

Jesús dijo: “Mi gente, cuando están en el mundo, pueden ver a otros y lo que hacen, pero es difícil ver cómo otras personas los ven. Cuando se miran en un espejo, pueden ver sus rasgos físicos, pero otros no siempre saben lo que están pensando. No deben vivir sus vidas para aparentar, cuando en el fondo incluso podrían estar pensando lo contrario para obtener lo que quieren de las personas. No usen a las personas para sus propios propósitos, ni las abusen verbal o físicamente. Podrían causar dificultades a alguien o destruir su confianza en sí mismo. Pueden ser una fuerza para el bien al traer almas a Mí, así como podrían causar mal en las personas con malos hábitos de jurar y golpear a alguien. Piensen en cómo otros ven sus acciones, y piensen más en darles un buen ejemplo en todo momento. Sus acciones son un reflejo de quiénes son, y serán juzgados por sus acciones y las intenciones en su corazón.”