jueves, 4 de diciembre de 2008

Jueves 4 de diciembre de 2008

(San Juan Damasceno)

Jesús dijo: “Mi pueblo, les estoy mostrando estos fardos de heno para que recuerden apartar algo de comida para la hambruna que se avecina, tal como apartan heno para alimentar a los animales. Los alimentos enlatados deben ser reciclados, pero los alimentos secos durarán más. Estén listos para compartir su comida, ya que se multiplicará para los fieles que serán conducidos a su puerta. Así como San José y Mi Santísima Madre tuvieron que esconderse de Herodes que intentaba matarme, así también Mis fieles deben estar listos para irse a esconder en Mis refugios. Los malvados del mundo entero perseguirán y matarán a aquellos que Me adoran, y a Mis fieles que se niegan a recibir chips en el cuerpo. Estos malvados se están preparando para un gobierno mundial que será entregado al Anticristo para iniciar la gran tribulación. Ustedes están viviendo en estos tiempos finales, y necesitan invocar Mi ayuda para defenderlos de los malvados que intentarán matarlos.”

Grupo de Oración:

Jesús dijo: “Mi pueblo, hay poder en Mi Real Presencia que ha sanado a las personas tanto física como espiritualmente. Durante la tribulación Mi Santísimo Sacramento será aún más poderoso. Incluso podrían sobrevivir únicamente con la Sagrada Comunión. Les pedí que trajeran Mi Hostia a varios refugios para darles consuelo en Mi Presencia, y también los protegeré en sus viajes, ya que Mis rayos de Luz cegarán a cualquiera que busque matarlos.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, todos los lugares que han adorado Mi Santísimo Sacramento serán lugares de refugio y protección en los tiempos finales. Mis ángeles están siempre presentes a Mi alrededor, incluso como ustedes han colocado sus estatuas de ángeles a Mi alrededor. Estos ángeles los protegerán de los malvados. Dondequiera que haya devoción a Mi Adoración de Mi Eucaristía, verán un ambiente fértil para las vocaciones sacerdotales. Oren por más vocaciones al sacerdocio.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, cuando las personas celebraron la primera Cena Pascual, comieron hierbas amargas y pan sin levadura como alimento apresurado. Esto es una prefiguración de celebrar Mi Misa cuando reciben la Sagrada Comunión, que también es Pan sin levadura. Ustedes también estarán listos con comida para irse apresuradamente a sus refugios cuando la gran tribulación del mal caiga sobre ustedes. Oren por Mi protección y agradézcanme por enviar a Mis ángeles para guardarlos de los malvados.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, han escuchado relatos de varias historias cuando personas con machetes intentaron matar a Mis adoradores. En cada caso hubo una intervención milagrosa cuando declararon Mi Nombre, Jesús. Entonces las personas dejaron las armas y huyeron. Este es el poder de Mis ángeles que guardan Mi Hostia. En intentos malvados de perturbar la Adoración de Mis Hostias, Mis ángeles pueden ser invocados para protegerlos. Den alabanza y gracias a Mí por tener estos milagros en los que creer en Mi Real Presencia.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, hay un buen número de personas que tienen dificultad para creer que Estoy plenamente Presente en Mi Hostia consagrada. En tiempos de la historia, he permitido tales milagros para alentar la fe de Mis fieles, y para mostrar a los incrédulos la realidad de Mi muy Presencia en Mi Eucaristía. Den alabanza, adoración y gracias por estos milagros que confirman lo que han creído desde que fueron enseñados.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, han experimentado ver Hostias aparecer en las lenguas de algunos de Mis santos. Este es otro caso en el que los ángeles han sido instrumentales en distribuir la Sagrada Comunión cuando no había Misa. Esto ocurrirá de nuevo para Mis fieles cuando vengan a Mis refugios donde no hay Misa. De esta manera tendrán su alimento espiritual todos los días cuando se multiplicará para cada uno de ustedes. Realizaré muchos otros milagros en Mis refugios para satisfacer todas sus necesidades.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, vengan a Mí, Mi pueblo, y reciban consuelo y paz, porque Mi yugo es fácil y Mi carga es ligera. Aquellos que vienen a la Misa diaria y a la Adoración de Mi Santísimo Sacramento son atraídos para adorarme y disfrutar de la belleza de Mi amor y Mi Luz. Desean la alegría de tener a su Salvador íntimamente Presente en su alma donde pueden descansar en Mi Espíritu. Esta alegría y deseo de estar conmigo no les será quitado, incluso cuando serán probados por los malvados en la tribulación. Solo en el purgatorio se negará Mi Presencia a Mis fieles, pero solo por un tiempo porque incluso estas almas prometen estar conmigo un día en el cielo. Trabajen para evitar cometer cualquier pecado mortal que pueda romper nuestra relación. Pero les he dado Mi sacramento de la Reconciliación para que sus pecados puedan ser perdonados y la gracia pueda ser restaurada a su alma. Concentren más su vida de oración a medida que se preparan durante el Adviento para celebrar Mi nacimiento en Navidad.”