lunes, 8 de diciembre de 2008

Lunes, 8 de diciembre de 2008

(Inmaculada Concepción)

María dijo: “Mis queridos hijos, Eva fue vuestra primera madre y por su pecado ha traído la oscuridad del pecado a toda la humanidad. Las consecuencias del pecado original son la muerte, la enfermedad y la debilidad para pecar de nuevo. Yo soy la nueva Eva que fue concebida sin este pecado original, y el Señor me ayudó a evitar el pecado en la vida también para poder ser un tabernáculo digno y un Arca de la Alianza, mientras Lo llevaba. Mi propia concepción fue el amanecer de una nueva era y el comienzo de una promesa de salvación para la humanidad que más tarde se cumpliría en el nacimiento y la muerte de mi Hijo, Jesús. Soy vuestra Madre espiritual dada a vosotros por mi Hijo a San Juan el evangelista y el apóstol. Así como Eva os trajo la muerte y la oscuridad, yo he sido fundamental en que mi Hijo os traiga la vida eterna y la Luz de las puertas abiertas del cielo a través del sufrimiento y la muerte de Jesús en la cruz. Regocijaos en mi día festivo y dad gracias y gloria a Dios por mi Inmaculada Concepción, y la salvación de Jesús que Él ha traído a todos vosotros.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, esta experiencia en la visión de viajar rápido por un callejón oscuro y estrecho es otra señal de lo que vais a experimentar en Mi Advertencia. La Luz y el agua abrumadoras representan cómo vais a quedar abrumados por Mi paz y amor cuando todos vosotros vengáis ante Mí individualmente. Os he pedido en mensajes anteriores que asistáis a la Confesión con frecuencia para que vuestra alma esté siempre en un estado de gracia para vuestro mini-juicio cuando veréis dónde estáis si fuerais juzgados en ese momento. Antes de vuestro juicio tendréis una revisión de vuestra vida y entenderéis cómo influisteis a la gente tanto para bien como para mal. Entenderéis cómo vuestros pecados y acciones me ofendieron, y cómo cambiar vuestra vida cuando volváis a vuestro cuerpo. Estáis viendo eventos terrenales que conducen a la toma de poder del Anticristo, así que sabéis que la Advertencia tiene que ocurrir pronto, para poder dar a cada pecador una oportunidad de cambiar sus vidas pecaminosas. Mis hijos estarán evangelizando a los pecadores en ese momento y aquellos que vengan a Mis refugios encontrarán protección de los malvados. Confiad en Mí y no en vuestro dinero o posesiones terrenales, y Yo os protegeré y os proporcionaré lo que necesitáis.”