domingo, 1 de febrero de 2009

Domingo, 1 de febrero de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, saben que yo soy un Dios-hombre cuando estuve en la tierra en forma humana visible. Debido a Mi poder como Dios, verdaderamente hablé con autoridad y la gente se dio cuenta de esto cuando expulsé al demonio de la persona en el Evangelio. Más tarde, la gente escucharía de muchas otras curaciones, resucitando a personas de entre los muertos, caminando sobre el agua y calmando los mares tormentosos. Incluso con toda Mi autoridad demostrada, todavía fui obediente a la Voluntad de Mi Padre al morir por toda la humanidad en la cruz. Lo hice por Mi amor por todos ustedes. Los demonios conocían Mi autoridad ya que proclamaban que yo era el ‘Santo de Dios’. Entonces, cuando les ordené, abandonaron al hombre. Di este poder sobre los demonios en ‘Mi Nombre’ a Mis apóstoles. Por eso un sacerdote exorcista tiene autoridad para también remover demonios. Los demonios no tienen poder sobre su libre albedrío ya que yo no uso esta autoridad. Algunas personas tienen múltiples demonios o demonios más poderosos, y estos requerirán oración y ayuno porque el precio de esa alma es más alto. Mis fieles como grupo también pueden decir oraciones de liberación para exorcizar demonios de las personas. Muchos de sus malos hábitos tienen demonios adheridos a ellos que podrían poseer a alguien. La oración y el ayuno, el agua bendita, la sal bendita, los escapularios y las cruces benedictinas bendecidas también son útiles para luchar y remover demonios. Oren especialmente la oración de San Miguel para la liberación. Todavía tengo autoridad sobre todos los demonios y cuando regrese, verán a todos los demonios encadenados en el infierno.”