miércoles, 15 de abril de 2009

Miércoles, 15 de abril de 2009

(Camino de Emaús)

Jesús dijo: “Mi gente, este encuentro con dos de Mis discípulos en el camino de Emaús fue una hermosa oportunidad para explicar todas las referencias del Antiguo Testamento sobre cómo iba a sufrir y realizar milagros. Cada vez que realizaba un milagro de sanación o resucitaba a alguien de entre los muertos, la gente se asombraba, pero no querían creer que Yo fuera el Hijo de Dios. No sabían de dónde venía Mi poder, pero sabían que había nacido entre ellos. Tampoco conectaron que estaba cumpliendo el papel del Mesías porque no encajaba en su visión de un gobernante que los salvaría de los romanos. En verdad, recordé a Mis discípulos las profecías de los profetas, pero no podían creer o entender lo que significaba resucitar de entre los muertos. Varias veces mencioné que fui enviado por Dios y estaba realizando las obras que los profetas predijeron. Pero los judíos no Me aceptaron como un Dios-hombre y Me mataron porque pensaban que estaba blasfemando al afirmar ser el Hijo de Dios. Después de que resucité de entre los muertos y di testimonio de Mi cuerpo de carne a Mis discípulos, verdaderamente creyeron que Yo era el Mesías. Fue después del Pentecostés y cuando recibieron el Espíritu Santo que Mis discípulos tuvieron el coraje de salir adelante y proclamar Mi Evangelio y sanar a los enfermos. Cree en las Buenas Nuevas de Mi Resurrección, y agradece que pagué el rescate por los pecados de todos.”