viernes, 29 de mayo de 2009

Viernes, 29 de mayo de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio de hoy les pedí a San Pedro tres veces si Me amaba en respuesta a las tres veces que Me negó. Sabía que Me negó por miedo a perder la vida. Por eso también le advertí en su vejez que enfrentaría el martirio por Mi Nombre. Una vez que San Pedro recibió el Espíritu Santo, supe que tendría la fuerza espiritual para no negarme de nuevo cuando se viera amenazado de muerte. Este altavoz que habla ‘Amor’ significa que les estoy haciendo la misma pregunta a todos en el mundo: ¿Me aman? No es suficiente decir ‘Señor, Señor’. Deben mostrarme con sus acciones que realmente Me aman en sus oraciones, consagración diaria y buenas obras. Esta relación de amor conmigo debe ser un compromiso sincero por amor a cambio de Mi muerte en la cruz por ustedes. Este amor por Mí debe implicar entregar su voluntad a Mi Divina Voluntad para que pueda usarlos para Mi misión con sus talentos. Cuando tengan el poder del Espíritu Santo de la Confirmación, también tendrán la fuerza espiritual para estar incluso listos para morir una muerte de mártir en lugar de renunciar a su fe. No se sientan cómodos con esta vida porque pronto les será quitada. Concéntrense en la vida conmigo en el cielo y en salvar almas del infierno, porque este es su objetivo en esta tierra. Ámenme como Yo los amo.”

Jesús dijo: “Mi gente, el último censo tendrá un doble propósito de ubicar exactamente a las personas con coordenadas terrestres específicas y recopilarán información sobre personas religiosas y patrióticas haciendo preguntas inocentes. Sería aconsejable darles solo información básica sin nada sobre su religión o si son patriotas. Una vez que lo hayan identificado como contrario al nuevo orden mundial, intentarán marcar su casa de alguna manera para que las tropas extranjeras sepan dónde recogerlo para la ley marcial. Si ven etiquetas rojas, azules u otros colores alrededor de su casa, lo mejor es quitarlas. Estos son los medios de las personas de un solo mundo para identificar a sus objetivos y saber dónde venir y llevárselos a sus campos de la muerte. No tengan miedo porque los alertaré antes de que estos hombres de negro vengan a su casa a capturarlos. En esa advertencia, deberán abandonar su hogar si no es un refugio. Lleven sus mochilas y llámenme para que sus ángeles guardianes los guíen con una señal física al refugio más cercano de protección. Una vez que se hayan ido, no podrán encontrarlos porque sus ángeles los protegerán para que no sean vistos o detectados de ninguna manera. Confíen en Mi protección de los malvados, y Yo les proporcionaré sus necesidades.”