lunes, 30 de noviembre de 2009

Lunes, 30 de noviembre de 2009

(San Andrés)

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio de hoy estaba llamando a Mis apóstoles, que eran pescadores, y les dije que de ahora en adelante serían pescadores de hombres. Mi llamada no se limita a Mis apóstoles. Llamo a muchos jóvenes a ser sacerdotes, y llamo a Mis apostolados laicos a ser todos evangelizadores de Mi Evangelio para llevar Mi Palabra a todas las naciones. A través de Mis fieles quiero que todos en el mundo tengan al menos la oportunidad de escuchar Mi Palabra y ser salvados. Cuanto más almas puedan traerme, más almas pueden ser salvadas del infierno. Están en una batalla por las almas, y no cesen de luchar para traer tantas almas como sea posible a Mi salvación. Se les ha dado el don de la fe a través de sus padres o amigos, así que transmitan este don de la fe a otros para que puedan disfrutar de la misma relación de amor conmigo que ustedes tienen.”

Jesús dijo: “Mi gente, desde que Adán y Eva fueron expulsados del Jardín del Edén, los hombres y las mujeres han tenido que trabajar con el sudor de su frente para alimentarse y proveerse de ropa y refugio. Excepto por los ancianos, los niños pequeños, los desempleados y los discapacitados, se espera que todos los demás mantengan un trabajo y paguen sus propias facturas. A medida que más empleos manufactureros se envían al extranjero a mano de obra barata, su gente solo puede encontrar empleos más baratos, y su nivel de vida ha disminuido como resultado. Hay mucha injusticia en su sociedad, pero la mayoría de las personas pueden sobrevivir con sus salarios. Es lamentable que sus pérdidas de empleo y la falta de beneficios sean deseadas por sus corporaciones en Wall Street. Los costos laborales son siempre el objetivo contra el trabajador, en lugar de recortar los altos salarios y bonificaciones de sus ejecutivos. Aquellos que están robando dinero a sus trabajadores tendrán que pagar por este abuso en su juicio. Debido a sus bajos salarios, muchos de sus trabajadores necesitan dos o tres trabajos por familia para pagar sus facturas. Confíen y tengan fe en Mí que Me encargaré de sus necesidades esenciales, pero no se centren solo en acumular las posesiones y la riqueza de este mundo. Vivan para seguir Mis caminos, y ayuden a su prójimo cuando puedan.”