viernes, 29 de enero de 2010

Viernes, 29 de enero de 2010

Jesús dijo: “Mi gente, en el curso cotidiano de su misión, algunas personas se han ofrecido a ayudarles. Forma parte de tener un espíritu generoso poder acoger la ayuda de los demás, incluso cuando podrían haber hecho algo por sí mismos. Les he pedido a las personas que sean caritativas al ayudar a otros en sus necesidades, pero cuando ustedes tienen una necesidad, entonces otros podrían estar dispuestos a dar un paso adelante para ayudarles. Así que hay una respuesta doble a la caridad. Una es estar abierto a ayudar a los demás cuando se presenta la oportunidad, y la otra es ser generoso al aceptar la oferta de ayuda de otro. Al ayudarse mutuamente, entonces todas sus misiones pueden cumplirse y la gente se sentirá satisfecha de haber podido contribuir a las necesidades de otro. Esta es la recompensa espiritual que reciben de su caridad, incluso cuando no hubo una recompensa física. Preferirían mucho acumular tesoros celestiales que recibir un pago en tesoros terrenales.”

Jesús dijo: “Mi gente, es difícil para las personas de fe entender qué haría que una madre quisiera matar a su propio hijo mediante el aborto. El número de abortos en América es asombroso incluso en su efecto sobre su población. Las repercusiones de estos asesinatos están llevando a América por un camino hacia su propia destrucción. Les he pedido repetidamente que oren para detener sus abortos, pero su gente parece no tener piedad en sus corazones por todos los bebés no nacidos que están siendo asesinados. Solo porque no ven a los bebés muertos, algunos pueden pensar que es más fácil sacarlos de su mente. Esta visión de cientos de bebés muertos es real, y la eliminación de estas pequeñas vidas ni siquiera honra sus muertes. A menudo se les trata como basura humana donde algunos tienen que ser incinerados para evitar un olor maloliente a cadáveres. Si los estadounidenses no prestan atención a Mis palabras para detener sus abortos, entonces están trayendo su propia destrucción sobre sí mismos. Hagan todo lo posible para cerrar las clínicas de aborto sin violencia, y animen a sus madres a tener a sus bebés.”