Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU

 

sábado, 20 de marzo de 2010

Sábado, 20 de marzo de 2010

 

Jesús dijo: “Mi gente, pueden ver en el Evangelio que los líderes religiosos de Mi tiempo no se dieron cuenta de que los caminos de Dios no son los caminos del hombre. No se dieron cuenta de que Yo nací en Belén en la línea del rey David, aunque fui criado en Nazaret. Incluso las Escrituras hablan del Nazareno. Así es en su día. Saben que su vida debe estar centrada en Mí, pero permiten que las preocupaciones del mundo nublen su mente y los distraigan de su misión, que es conocerme, amarme y servirme. Traten de imitar Mi vida de sencillez, humildad, una buena vida de oración y seguir Mis Mandamientos. Cuando Me aman a Mí y a su prójimo, deben mostrarlo en sus acciones y pensamientos.”

Jesús dijo: “Mi gente, esta visión es un cuadro de una llama de fe que es tan delicada, y puede ser extinguida por el pecado del hombre y las tentaciones del diablo. Una vez que la fe de una persona se apaga como la tibieza, se necesita un milagro o mucha oración y ayuno para volver a encender esa llama de fe. Por eso su asistencia a la misa dominical está disminuyendo porque tanta gente se ha perdido al permitir que las distracciones mundanas los desvíen de su camino al cielo. Por eso una persona fiel necesita estar cerca de Mí en su vida diaria de oración, misa y Mis sacramentos. Tienen la gracia de mantener su llama de fe ardiendo intensamente, pero deben entregar su voluntad a hacer Mi misión todos los días si quieren alcanzar el cielo. Piensen en ustedes mismos como Mis guerreros de la oración y Mis evangelizadores, para que por sus esfuerzos y Mi gracia, puedan volver a encender la llama de la fe en tantas almas como sea posible.”

Origen: ➥ www.johnleary.com

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