domingo, 9 de mayo de 2010

Domingo, 9 de mayo de 2010

Domingo, 9 de mayo de 2010: (Día de la Madre)

La Santísima Madre dijo: “Mis queridos hijos, soy vuestra Madre celestial y estoy velando por todos vosotros con mi manto como escudo contra el maligno. Os animo a llevar mi escapulario marrón y a rezar mi rosario todos los días. Estas son vuestras armas para luchar contra el mal y no usar armas de fuego. Quiero especialmente bendecir a todas las madres del mundo. La maternidad es como se perpetúa la raza humana, y tener hijos es una participación en la creación de Dios. La vida es demasiado preciosa para matar, especialmente en el vientre. Agradezco a todas las madres que han tenido a sus hijos, y consuelo a aquellas que han tenido abortos. Animo a todas las futuras madres a no tener abortos por ninguna razón, ni a usar métodos anticonceptivos. La vida es una gracia y no debe ser matada. Orar por la detención del aborto debe ser una de vuestras intenciones diarias del rosario. Criad a vuestros hijos en ambientes amorosos y de oración, y enseñadles el valor de la adoración en cada Misa dominical, así como la necesidad de los sacramentos. Mi Hijo y yo siempre buscamos la conversión de los pecadores, y compartir la vida eterna con vosotros en la gloria del cielo.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, estos conjuntos de pequeños pasos representan las escaleras por las que podéis avanzar en vuestra vida espiritual. El caramelo de chocolate al pie de las escaleras representa las diversas tentaciones de los deseos terrenales que pueden impedir que mejoréis en esta vida espiritual. El caramelo es solo un ejemplo, pero hay muchas otras tentaciones e incluso adicciones, que si las permitís, pueden obstaculizar vuestro progreso. Por eso necesitáis ser fuertes y vigilantes en vuestra lucha para seguir Mis instrucciones que os mantendrán en el camino correcto hacia el cielo. Cada año necesitáis comprobar vuestro estado para ver si estáis mejorando en vuestro amor por Mí o si estáis estáticos o peor. Si no estáis mejorando, entonces no estáis aprovechando vuestro tiempo de forma rentable para vuestra alma. Si no podéis mejorar vuestra perfección en la tierra, entonces podéis tardar más en el purgatorio para purgar vuestros deseos terrenales. Necesitáis tener un corazón y un alma puros para que estéis abiertos a adorarme con todo vuestro ser en el cielo.”