domingo, 16 de mayo de 2010

Domingo, 16 de mayo de 2010

Domingo, 16 de mayo de 2010:

Jesús dijo: “Mi gente, desde Pascua han estado celebrando Mi Resurrección y el don de Mi muerte que les ha dado la salvación en el perdón de sus pecados. Les estoy mostrando de nuevo las flores florecientes como una señal de Mi amor por todos ustedes. Solo les pido que Me den su amor y alabanza en agradecimiento por todo lo que les he dado. Al ascender al cielo, luego hice que Mis apóstoles esperaran el fuego del Espíritu Santo en Pentecostés. Todos ustedes han sido bendecidos por el Espíritu Santo en su Bautismo y Confirmación, así que también tienen sus dones para salir adelante y compartir Mi Evangelio de amor con todos. Es la evangelización de las almas lo que es tan importante para preparar a todos para tener fe en la vida y encontrarme en su juicio. Oren por todos los pecadores que necesitan conversión ahora más que nunca.”

Jesús dijo: “Mi gente, Mi Iglesia Católica en América está decayendo lentamente como Mi Iglesia en Europa. Mientras oran por muchas personas, están viendo un tema constante en sus oraciones por los hijos mayores que se alejan de su fe al no ir a la Misa dominical. Los padres tienen una fe arraigada, pero la próxima generación se ha vuelto tan tibia que no se sienten inspirados a ver cuán importante es la Misa y la oración en sus vidas. Así es como el diablo los está distrayendo con cosas mundanas e incluso adicciones a las drogas, el alcohol y el tabaco. A medida que esta generación pierde su fe, menos están yendo a la iglesia, lo que resulta en el cierre de sus parroquias. Para mantener a los jóvenes interesados en su fe, deben ser alentados con estudios bíblicos, retiros, misiones y grupos de renovación. Si no hay suficiente actividad espiritual para involucrar a sus jóvenes en el aprendizaje sobre su fe, entonces se vuelven perezosos y se alejan de su fe. Esto también está poniendo a prueba incluso a los adultos mayores, pero la mayoría han mantenido su fe gracias a una buena vida de oración enseñada por sus padres. Mi gente necesita trabajar más duro para re-evangelizar incluso a sus propios familiares. Pregúnteles amablemente por qué dejaron de ir a la iglesia. Si sus hijos no van a la Misa, entonces imaginen lo que sucederá con sus hijos. Su sociedad de los tibios y la falta de arrepentimiento por el pecado es por eso que su país está recibiendo menos bendiciones, y el diablo está alejando las almas de Mí. Oren por las almas de sus hijos, pero se necesitará Mi Advertencia para despertar a estos pecadores de su apatía y complacencia. Oren para que Mi Advertencia llegue pronto antes de que la fe se convierta en una pequeña minoría.”