martes, 30 de agosto de 2011

Martes, 30 de agosto de 2011

Martes, 30 de agosto de 2011:

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio leen cómo ordené al demonio que abandonara a aquel hombre. Muchos de los habitantes de aquel pueblo se maravillaron de Mi autoridad para que el demonio se fuera con Mi palabra sola. No se dieron cuenta de que Yo era la Segunda Persona de Dios, pero los demonios reconocieron quién era Yo y les dije que se callaran. Algunas personas no reconocen sus propios demonios en sus adicciones personales. Hay demonios asociados con el alcohol, el tabaco, los juegos de azar, las drogas, las computadoras y la sobrealimentación. Es el uso excesivo de estas cosas lo que los convierte en pecados porque están abusando de su cuerpo y convirtiendo estas cosas en ídolos en lugar de seguir Mis caminos. Hagan un examen de su propia vida para ver si algo los está controlando. Una vez que se den cuenta de cualquier mal hábito, entonces podrían trabajar para tratar de eliminarlos de su vida. Si conocen sus adicciones y no hacen nada para corregirlas, entonces están permitiendo que estos demonios los controlen. Invoquen Mi ayuda para librarse de estos demonios como Yo expulsé al demonio de la persona en el Evangelio.”

Jesús dijo: “Mi gente, cuando dije que esta tormenta era una llamada de atención, muchos no comprendieron completamente la enorme cantidad de destrucción que podría venir del viento y la lluvia de una tormenta tan grande. A medida que se descubren más y más detalles de las inundaciones, los caminos destruidos y los cortes de energía, la gente está viendo cuánto daño se hizo a las infraestructuras de tantos estados. Es reconfortante ver cuántas personas se acercaron para ayudar a rescatar a los que estaban en peligro. En desastres como este, es importante que se ayuden mutuamente a restaurar los caminos y la electricidad. Al ayudarse los vecinos, pueden volver a los medios normales de vida. Si bien algunos trabajos se perdieron, otros trabajos para reparaciones están disponibles. El pago por las reparaciones puede tardar mucho tiempo en llegar, por lo que algunos trabajos pueden ser caritativos hasta que haya fondos disponibles. Pueden ver ayuda llegando de otros estados solo para proporcionar el equipo necesario. Se está apresurando comida y agua a las personas que están varadas y sin hogar. Es posible que se les pida que donen dinero o trabajen para ayudar a las personas en las áreas de desastre. Cuando les pido que amen a su prójimo, esta es la mejor oportunidad para ofrecer sus servicios, incluso si se hace sin pago.”