sábado, 11 de febrero de 2012

Sábado, 11 de febrero de 2012

Sábado, 11 de febrero de 2012: (Nuestra Señora de Lourdes)

Jesús dijo: “Mi gente, la última línea en la lectura de uno de los líderes de Israel mostró que su reino se perdería en la decadencia debido a la adoración de los becerros de oro ante Mí. Mi Primer Mandamiento se trata de adorarme solo, y aquellos que no me adoraron en la historia, fueron castigados de varias maneras que condujeron a su ruina. Sin Mis bendiciones, ustedes también caerán en su ruina terrenal, porque dependen de Mí para todo. Así que no coloquen ningún ídolo ante Mí como su dinero, fama o posesiones. En el Evangelio alimenté a las cuatro mil personas con la multiplicación del pan y el pescado, y la gente recogió siete cestas de fragmentos sobrantes. Soy generoso con Mi gente ya que Me ofrezco a ustedes en Mi Santísimo Sacramento. Reciben Mi Sagrada Manna en la Sagrada Comunión ya que comparto íntimamente Mi amor con ustedes. Den gracias a Mí y adórenme por todos los regalos que les concedo.”

Jesús dijo: “Mi gente, algunas personas serán llamadas a Mis refugios en cuevas o pequeñas casas construidas en la ladera de una colina. Les estoy mostrando en esta visión un cilindro grande y pesado de plástico que está cerrado en un extremo, y tiene una puerta en el otro extremo con una ventana de plástico y una pantalla abierta en lo alto para que entre el aire. Las dimensiones son de al menos siete o más pies de ancho para caminar, y al menos diez pies de largo para acostarse en una tienda o manta para mantenerse calientes. La puerta y la tienda son para mantener alejados a los insectos, serpientes y animales. Necesitarán linternas de cuerda para iluminar y posiblemente algo para hacer un fuego cerca de la entrada para mantenerse calientes y para cocinar. Al tener tierra alrededor del cilindro, podrían estar ocultos de las personas y del cielo. Confíen en Mí y les proporcionaré un lugar seguro para quedarse, y les proporcionaré su comida y agua. La tribulación será un tiempo de prueba muy difícil para su fe, y serán despojados de sus placeres terrenales. Tengan paciencia y oren, y recibirán su recompensa en Mi Era de Paz, y luego en el cielo.”