sábado, 5 de enero de 2013

Sábado, 5 de enero de 2013

Sábado, 5 de enero de 2013:

Jesús dijo: “Mi gente, les estoy mostrando en esta visión cómo deseo que Mi gente Me tenga reverencia cuando Me reciban en la Real Presencia de la Sagrada Comunión. La reverencia más importante es que solo Me reciban en estado de gracia y no en pecado mortal. Necesitan venir a Mí en Confesión frecuente para que puedan tener almas dignas para recibirme. Les estoy mostrando otras tradiciones de recibirme en la lengua y arrodillarse o inclinarse antes de recibirme. También tengan pan sin levadura y tómense tiempo para agradecerme por todo lo que hago por ustedes. Algunas personas no creen que Mi Cuerpo y Mi Sangre estén verdaderamente presentes en el pan y el vino consagrados, pero Yo sigo estando presente. Honren y adoren Mi Eucaristía en Mi tabernáculo o en el monstrancio cuando vengan a la Adoración a Mí en Mi Hostia. Es esta reverencia dada a Mi Santísimo Sacramento lo que añade a la sacralidad de la fe en Mi Iglesia Católica Romana. Invito a todas las almas a conocerme, pero Mi Iglesia tiene la plenitud del conocimiento de Mí debido a Mis sacramentos. También quiero advertir a Mis fieles que estén atentos a cualquier enseñanza modernista en Mi Iglesia que trate de minimizar la importancia de Mis sacramentos en su vida espiritual. Quiero que investiguen para explicar el modernismo y cómo está permitiendo una división en Mi Iglesia que promoverá enseñanzas de la Nueva Era que serán promovidas por una iglesia escismática. Quiero que Mis fieles permanezcan con Mi fiel remanente con todas las enseñanzas de Mis apóstoles.”

(Primer Sábado) María dijo: “Mis queridos hijos, quiero agradecer a todos mis peregrinos que desafiaron la nieve y el frío de hoy al venir a honrar las estaciones de Mi Hijo y rezar mi rosario. Sé que no todos pueden venir aquí por varias razones, pero amo a todos ustedes que Me aman a Mí y a Mi Hijo, Jesús. Aquellos que permanecen cerca de nuestros dos corazones, tendrán su recompensa en el cielo. La Décima Estación es especial porque, así como Mi Hijo fue despojado de Su ropa, Jesús quiere que Su gente se despoje de todos los apegos a sus posesiones terrenales. Deben concentrarse en seguir a Jesús y poner su plena confianza en Él para que les provea todas sus necesidades. Él sabe lo que necesitan antes de que siquiera Se lo pidan. Todo lo que quiere es que entreguen su voluntad a Él y tengan fe de que responderá a sus oraciones y les dará todo lo que necesitan tanto física como espiritualmente.”