domingo, 15 de abril de 2012

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

A Su Amada Hija Luz De María.

Queridos hijos:

Miro a la humanidad y en ella busco a Mi Pueblo.

Veo almas sedientas de Mi Amor tomar los caminos equivocados, confundidas por lo mundano.

LOS LLAMO A TODOS A CONVERTIRSE RÁPIDAMENTE A MÍ.

A CUALQUIERA QUE VENGA A MÍ CON UN CORAZÓN CONTRITO LO RECIBIRÉ SIN DEMORA.

Mantened los ojos abiertos para que no seáis engañados por el mal. Que la obediencia sea vuestro estandarte y que mantenga vuestra conciencia despierta, alerta y clara para que veáis más allá y decidáis seguirme.

No es con falsedad mundana que entraréis en Mi Casa, sino con buenas obras y actos, con abundantes frutos.

PRONTO VENGO POR MI PUEBLO Y DEBEN PERMANECER PREPARADOS.

Amados Míos, no camináis solos en la búsqueda del bien, el bien no es imposible. Tocad a Mi Puerta y la abriré, os miraré a los ojos y os daré Mi Paz.

No es el que Me llama por Mi Nombre el que es digno de Mí, sino el que da testimonio de Mí.

Esta generación ha sufrido y sufrirá. Ha destruido lo que le he dado. En este instante, ha sido la propia humanidad la que ha puesto su propia medida.

NO OS ABRÍS AL MISTERIO DE MI AMOR, EN EL CUAL PODÉIS SOPORTARLO TODO Y EN EL CUAL ENCONTRARÉIS LA FUERZA PARA SUPERARLO.

MIS VERDADEROS HIJOS SON AQUELLOS QUE SON IMAGEN Y SIGNO DE MI AMOR POR LA HUMANIDAD.

Os invito a miraros interiormente con sinceridad y a encontrar en el secreto de vuestro corazón aquello que os impide acercaros a Mí.

Sed conscientes de la responsabilidad que cada uno de vosotros tiene ante su prójimo, así mediréis el compromiso ante la humanidad y ante Mí.

Os envío señales que no os son ajenas para que percibáis y tengáis la seguridad de la proximidad de las Profecías, en las que he reiterado el sacudimiento de la Tierra y el rugido de las aguas.

Orad, amados Míos, orad e interceded unos por otros.

Orad por México, no lo abandonéis en vuestras oraciones.

Orad por Japón, sufrirá.

Orad por aquellos que no creen y no Me aman.

Deseo de cada uno de vosotros la realización y el cumplimiento de ese sí que Me habéis dado al ser amor, caridad y perdón. No miréis la vida de lejos, ni a vuestro prójimo, no continuéis siendo espectadores desinteresados en el desarrollo de los acontecimientos; cada ser humano es un participante activo de la historia.

Vengo por aquellos que son Míos, vengo por su corazón y por su amor. Mi Misericordia permanece ante todos, recibiéndolos dentro de Mi Corazón para liberarlos de la muerte eterna. Soy Amor, venid a Mí.

EN ESTE DÍA EN EL CUAL MI AMOR VIERTE GRACIA ESPECIAL SOBRE PECADORES ARREPENTIDOS, BENDIGO EL SER DE AQUELLOS QUE TESORAN ESTO, MI PALABRA.

Mi Amor es para todos, sin distinción.

Vuestro Jesús

AVE MARÍA PURÍSIMA, CONCEBIDA SIN PECADO.

AVE MARÍA PURÍSIMA, CONCEBIDA SIN PECADO.

AVE MARÍA PURÍSIMA, CONCEBIDA SIN PECADO.