miércoles, 1 de mayo de 2013

Ha llegado el momento de la última de todas las batallas. Prepara tus almas

- Mensaje No. 121 -

Hijo mío. Querido hijo mío. Siéntate conmigo. Todo lo que les decimos a Nuestros hijos en estos mensajes es muy importante para la salvación de sus almas.

Ninguno de tus hijos está listo para liberarse solo del pecado, las tentaciones y los males que aún deben llegar al mundo, tu mundo. Debes volver a Nosotros, a Mi Hijo Santo, porque ÉL - y solo ÉL - es el Redentor de todos los hijos de este mundo.

Para esto, ÉL vino al mundo hace 2000 años como Mi Hijo para la redención de todos los hijos de Dios que alguna vez vivirían en la tierra. ÉL, el más santo de tus hermanos, el Hijo único de Dios, tu Jesús, a través de SU sufrimiento, SU perfecta entrega a Dios, que terminó con la muerte física en la cruz, te quitó toda carga de pecado, es decir, a través de ÉL y solo a través de ÉL todos se han vuelto dignos de entrar en el Reino Divino del Cielo, siempre y cuando cumplan las directrices que Dios Padre les dio a través de Sus profetas y que están escritas en el más Santo de todos los libros, la Santa Biblia, que ÉL les dio y que hoy les damos Nosotros, tu Madre en el Cielo, Jesús, Dios Padre, los Santos Ángeles y los Santos en estos mensajes.

El camino a "casa" es tan simple. Es fácil de recorrer y está lleno de pequeñas y grandes alegrías, y en cada parada Ayudantes Celestiales te esperan para "llevar" las cargas diarias y acercarte un poco más a Dios Padre cada día. Si pudieras ver cuántos ángeles y santos santos Dios Padre ha enviado para mostrarte el camino a casa, llorarías de alegría, por "abrumador", por amor, porque el amor de Dios Padre se te haría claro de una vez y tu vida adquiriría un nuevo contenido, un nuevo significado real para la eternidad.

¡Cree en Nosotros! ¡Da tu mano a Jesús! Y gloriosamente todos Nuestros hijos se unirán en amor para vivir juntos con Dios la Vida Eterna en paz, cuando en el día de gran alegría Mi Hijo aparezca en el horizonte para llevarte a la Nueva Jerusalén, el Paraíso, Su Reino.

Así sea.

Tu Madre amorosa en el Cielo.

Mi Bendición Maternal te doy, pues soy la Madre de todos los hijos de Dios.

Amén, te digo esto: Los tiempos están cambiando y Mis hermanos y hermanas no tienen mucho tiempo que perder. Todos deben preparar sus corazones para Mí, tu amado Jesús, Salvador de todos los hijos de Dios, porque solo así podré llevarte en el día de gran alegría a Mi Reino creado por Dios Padre, tu Creador que te ama tanto, para que todos puedan regresar a casa para vivir en paz y amor y con toda Su Divina Gloria.

Amo a cada uno de ustedes.

Tu Jesús.

"Ha llegado el momento de la última de todas las batallas. Prepara tus almas. Arrepiéntete y sé bueno con los demás. Solo así serás digno de entrar por las puertas del cielo. Solo así serás llevado por Jesús Cristo, Mi Hijo Divino, para entrar en la Nueva Jerusalén.

Tu Dios Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos."

"Escucha y cree: Solo aquellos que lleven el sello superarán los tiempos difíciles ilesos. Jesús y San Miguel Arcángel."

"El tiempo de la batalla para destruir el mal está amaneciendo. Vuelve a Jesús, tu Salvador, o te perderás.

Tu Santo Arcángel Miguel. "