viernes, 31 de mayo de 2013

¿Por qué el clima está tan desastroso?

- Mensaje No. 158 -

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Mi hijo. Mi querido hijo. Esta purificación es tan necesaria. Mis amados hijos. No se lamenten por el clima que están teniendo, pues es Dios Padre quien da purificación a todos Sus hijos, aunque la mayoría de ellos una vez más no quieren reconocerlo.

Si tan solo supieran lo terrible que es el pecado que pesa sobre su tierra, entenderían inmediatamente por qué el clima está tan desastroso. Es un regalo para todos los hijos de Dios arrepentirse, para arreglar y limpiar lo que está mal en sus vidas.

Despierten, Mis queridos hijos, ¡y arrepientanse! Confiesen a Jesús, Mi Santo Hijo, y absténganse de intentar jugar a ser Dios ustedes mismos. Están jugando con fuego y así conceden al diablo la entrada a su alma.

¡Despierten y vuelvan! Confíen en Jesús. SOLO EN ÉL! Entonces, Mis amados hijos, el equilibrio natural de su tierra, deseado y creado por Dios, podrá ser restaurado y todos los hijos de Dios podrán vivir juntos en paz y armonía.

Comiencen y den el primer paso. Dios Padre y Jesús los esperan con los brazos abiertos. ¿Qué están esperando? Quien no se arrepienta, quien no confiese a Mi Hijo, perecerá. El lago de fuego será su última estación y tormento y castigo su eternidad. ¿Es esto lo que quieren? ¿Es eso lo que realmente quieren?

No caigan en las mentiras del diablo, no caigan en sus maquinaciones oscuras y repugnantes. ¡Purifíquense! ¡Arrepientanse y hagan penitencia! Solo de esta manera alcanzarán el Reino de Mi Hijo, solo con Él ganarán la entrada al Nuevo Paraíso.

No esperen más y den su SÍ a Jesús. Entonces, Mis tan amados hijos, la promesa también se hará realidad para ustedes, y felizmente entrarán al Nuevo Paraíso, la Nueva Jerusalén.

Así sea.

Su Madre siempre amorosa en el Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, Mi hijo.

"Amén, les digo: Quien no se arrepienta será abandonado.

Quien no encuentre su camino hacia Mí se perderá.

Quien no Me dé su SÍ, YO no podré llevarlo.

Así que vengan a Mí, Mis tan amados hermanos y hermanas, y entréguense completamente a Mí, su Jesús. Entonces Yo me ocuparé de ustedes y estaré con ustedes para siempre.

Así sea.

Su Jesús que los ama tanto.

Salvador de todos los hijos de Dios."

Gracias, Mi hija tan amada por Mí.