domingo, 16 de junio de 2013

La fornicación es uno de los mayores males de tu tiempo actual, así como el infanticidio que resulta de ella.

- Mensaje No. 174 -

Hijo mío. Mi flor. Yo, tu San Bonaventura, te amo mucho. Se acerca el tiempo y el fin está pronto. Por lo tanto, Mi Sol, dile a todos los hijos de Dios que se preparen, que abran sus corazones al único Hijo verdadero de Dios, que Lo acepten, Lo sigan y Le den su SÍ.

Solo así podrán entrar en el Paraíso, porque solo ÉL es el camino al Reino de los Cielos.

Dile esto, Mi pequeña flor, a todos Nuestros hijos. Grande es la alegría del Cielo, pues muchas almas se están convirtiendo. Triste es el Cielo al ver que todavía se están cometiendo tantas indecencias contra los hijos de Dios hoy en día.

La fornicación es uno de los mayores males de tu tiempo, así como el infanticidio que resulta de ella. El aborto es un pecado mortal. Aquellos que practican abortos deben responder por asesinato. Sean conscientes de esto, hombres y mujeres irresponsables, niños y niñas, porque el sexo impuro solo les traerá sufrimiento.

Amense, formen una familia, y solo entonces tengan la unión para tener hijos.

Quien guarda los mandamientos de Dios Padre, quien aprende a entenderlos, será eternamente feliz.

Y ustedes, ustedes los malvados, doctores fríos y despiadados que practican abortos, prepárense para su terrible castigo. Dios Padre los mira con disgusto -aunque ÉL también los ama como hijos de Dios con todo su corazón- porque cometen el asesinato de personas inocentes y defienden este gran pecado con justificaciones sin corazón y que alejan a Dios.

Se ven a sí mismos como "salvadores" de estas madres, sin embargo, arrastran a ellas, a los padres y a todos los que permanecen ociosos y quizás todavía los apoyen en esto, al pecado más profundo y así los acercan a la condenación.

¡Arrepientanse! Arrepientanse de sus actos y conviértanse en verdaderos hijos de Dios. Aquellos que reconocen y obedecen la palabra de su Padre. Aquellos para quienes la familia y la vida son sagradas.

Estén advertidos, entonces, y arrepientanse. Con un SÍ a Jesús, están transformando sus vidas de nuevo hacia el bien. Levántense, entonces, y resuciten de esta pesadilla que están viviendo, porque de lo contrario se perderán para siempre.

El pecado que cometen, y el pecado que infligen a otros y en el que los involucran, se escribirá en ustedes negativamente como responsabilidad. Así que estén advertidos y arrepientanse antes de que sea demasiado tarde. Jesús también los salvará, porque su corazón es misericordioso.

Así que regresen y den su SÍ a Jesús! De esta manera también pueden ser salvados y entrar en la herencia eterna - prometida y amorosamente preparada por Dios Padre. Jesús vendrá y los llevará con Él, pero deben arrepentirse y hacer penitencia. Comiencen con su SÍ a ÉL.

Así sea.

Su San Bonaventura, hijo mío. Hagan esto conocido.