miércoles, 4 de junio de 2025

¡Tan Pronto Como Ponga Un Pie En Tu Dirección!

- Mensaje nº 1493 -

Mensaje del 27 de mayo de 2025

Hija mía. Te esperan tiempos difíciles en tu existencia terrena, pero no temas.

Di a los hijos de la tierra que deben rezar mucho y alejarse del pecado, pues muchos corren peligro de perderse, y el Padre sufre, Jesús sufre, la Madre sufre.

No quieren ver a ningún alma perdida o extraviada, y sin embargo hay muchas, tantas, hija Mía, que no están con Jesús.

Amados hijos que sois: El momento de vuestra conversión es ahora , amados hijos, pues el tiempo está muy avanzado, y tantos hijos no se han convertido y no conocen a Jesús, su Redentor, y esto les costará su salvación.

Por tanto, orad, amados hijos, también por vuestros hermanos y hermanas en el Señor, para que se arrepientan y encuentren a Jesús y no se pierdan ante el adversario.

El tiempo que queda es breve, ¡y la «justicia» está lista para juzgar a los que no se han arrepentido! La misericordia partirá, ¡pero los niños no lo comprenden, no lo ven y no lo Saben!

Hijos, hijos, pronto , muy pronto, se acabará el tiempo, ¿y entonces qué?

¿Qué le diréis a Jesús cuando estéis ante ÉL?

¿Cómo intentarás salir del pecado y de la vergüenza hablando?

No tendréis ninguna oportunidad de arrepentiros, amados hijos, una vez que se acabe el tiempo de la misericordia, por lo que es de suma importancia que os arrepintáis ¡AHORA!

El adversario ya está llamando a vuestras puertas, pero no le reconocéis y seguís convenciéndoos de que todo va bien.

Hijos, hijos, en cuanto ponga un solo pie en vuestra dirección, ¡bienaventurados los que han corrido a Jesús y se han anclado firmemente en Él!

Yo, vuestro Buenaventura, os advierto, pues os amo, ¡y veo hasta qué punto camináis por senderos falsos e inmundos!

¡Veo el sufrimiento del Padre por vosotros!

Veo las lágrimas de Jesús y de Su Santísima Madre por todos los hijos Suyos y Suyas que no se arrepienten y corren a su ruina -¡voluntariamente !

Así que escucha Mis y Nuestras palabras en estos mensajes, ¡porque ya es hora!

Yo, vuestro Buenaventura, os doy hoy este mensaje, pues también me preocupo por vosotros, por vuestra salvación, y rezo por vuestra conversión, pero debéis cambiar e ir a Jesús, que os espera a cada uno con el corazón abierto que tanto os ama y perdona. Amén.

Haceos un favor y arrepentíos. Hoy no puedo deciros más. Amén.

Con amor.

Tu Buenaventura. Amén.

Hija mía. Los niños deben despertar y convertirse, pues se les acaba el tiempo. Amén.