lunes, 4 de marzo de 2024

Una vez más, te pido que confíes en Aquel que murió por tu salvación

Mensaje de Nuestra Señora Reina a Gisella Cardia en Trevignano Romano, Italia, el 3 de marzo de 2024

Amados hijos, gracias por estar aquí en oración y por doblar vuestras rodillas en este lugar bendito.

Hijos, os pido en este momento, en el que se están produciendo tantos cambios a vuestro alrededor: ¡Confiad, confiad en Jesús!

Hijos, sólo Dios puede daros la paz en un mundo tan tribulado por las guerras, las falsedades y las injusticias. Una vez más, os pido que confiéis en Aquel que murió por vuestra salvación.

Gritad también desde esta colina: ¡seguid el Evangelio! Nada más que la voz del Evangelio. Estoy contigo, no temas.

Ahora os bendigo, en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Breve reflexión

Una vez más, la Madre de Dios nos agradece con infinito amor que nos reunamos en oración en torno a Ella y a Sus pies. Es muy conmovedor que la Reina del Cielo nos dé las gracias por acudir a Ella, cuando deberíamos estarle infinitamente agradecidos, por «ausentarse» del Cielo para estar con nosotros.

La invitación maternal que brota de Su Corazón virginal es a confiar sólo en Jesús, el Único, nuestro Señor y Salvador. Sólo Él puede iluminarnos y guiarnos por el verdadero camino de la Fe, para que no nos desviemos de Sus mandamientos, que son únicos e innegociables, a la luz del falso sincretismo religioso que ahora vemos difundido por todas partes, donde se reconoce a Jesús como «uno de los salvadores» y no como «el Único Salvador del mundo.» Esto se debe a que la gente intenta seguir las «modas religiosas» que propone el mundo. Por eso, la Virgen nos pide que «gritemos» desde la colina y en todos los lugares del mundo la Verdad del Evangelio, que no se puede cambiar ni siquiera negar, como desgraciadamente ocurre a veces, incluso dentro de la Iglesia. Por tanto, no nos desanimemos, sino esforcémonos cada día por ser verdaderos testigos del Evangelio, porque Ella está cerca de nosotros, sin olvidar que Su Hijo murió en la cruz por nuestra salvación.

¡Continuemos nuestro camino cuaresmal con amor, mientras esperamos el gran día de la Resurrección!

¡Feliz camino a todos!

Origen: ➥ lareginadelrosario.org