viernes, 30 de mayo de 2025

Rezad por la Paz, cada vez más lejana y cada vez más amenazada por los poderosos de esta Tierra

Mensaje de Nuestra Señora a Angela en Zaro di Ischia, Italia del 8 de abril de 2025

Esta noche, la Virgen María apareció vestida toda de blanco. Estaba envuelta en un gran manto gris azulado, que también cubría Su cabeza. Llevaba en la cabeza una corona de doce estrellas brillantes, las manos unidas en oración, y entre las manos sostenía una larga corona blanca del Santo Rosario, que parecía hecha de luz y le llegaba casi hasta los pies. Sus pies estaban desnudos y descansaban sobre el mundo. El mundo estaba envuelto en una gran nube gris, el rostro de la Virgen María estaba muy triste y las lágrimas corrían por Su rostro.

Alabado sea Jesucristo.

Queridos hijos, seguidme por el camino que os he mostrado desde hace tiempo. Convertíos y volved al Señor, éste es un tiempo de gracia, no lo desaprovechéis.

Hijos, Dios tiene un plan de amor para cada uno de vosotros que quiere cumplir con vosotros y para vosotros. Rezad mucho por este lugar tan querido para Mí, rezad para que el plan de Dios se cumpla pronto entre vosotros.

Hijos, esta tarde también os pido que recéis por Mi amada Iglesia, rezad para que no se pierda el auténtico Magisterio de la Iglesia. Perseverad en la oración y no tengáis miedo, ha llegado la hora de luchar con valor y con el arma del Santo Rosario. Se acerca la hora de la gran tribulación, os esperan tiempos difíciles.

(En este punto, la Virgen María inclinó la cabeza e hizo una larga pausa de silencio)

Rezad por la paz, cada vez más lejana y cada vez más amenazada por los poderosos de esta tierra. Mi corazón se desgarra al ver tanto mal.

En este punto, la Virgen María me pidió que rezara con Ella.

Entonces la Virgen María comenzó a hablar de nuevo.

Orad, hijos míos, doblad las rodillas y adorad a Jesús, adoradle sólo a Él. Rezad y callad, sólo en el silencio podréis oír la voz de Dios.

Hijos, deseo que todos estéis preparados para el momento de la prueba, por eso os llamo con perseverancia a la oración.

Por último, la Virgen María bendijo a todos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Origen: ➥ www.ChiesaIschia.it