lunes, 21 de septiembre de 2009

Consagraos Al Poder De Mi Sangre Gloriosa!

Hijos míos, que mi paz esté con vosotros. Muy pronto mi creación comenzará a gemir como mujer de parto; los Ayes y gritos de las criaturas se harán sentir en los cuatro puntos cardinales. Cuando el ser de iniquidad haga su aparición, mi creación se vestirá de luto; todo lo escrito se cumplirá al pie de la letra; cielo y tierra pasarán, más mis palabras no pasarán. Congregaos en oración en torno a mi Madre y mis Ángeles; no desaprovechéis ni un solo instante para orar; acordaos que es tiempo de tribulación y vosotros sois mis guerreros que junto a mi Madre y mis Ángeles derrotarán de la faz de la tierra a la bestia infernal y a todas sus legiones del mal. Hijos míos; bien sabéis que mi adversario se vestirá al principio de cordero, para seducir y engañar a los gobernantes y a ésta humanidad ingrata y pecadora; cuidaos vosotros de caer en el engaño, pues la fe y la caridad se enfriarán al máximo; el hombre será enemigo de su propio hermano; la doctrina del falso Mesías dividirá la humanidad y mi creación se vestirá de luto y sangre. Permaneced vosotros pueblo mío, en oración y en completa unión con mi Espíritu; acordaos que no os abandonaré; estaré con vosotros a través del Corazón Inmaculado de mi Madre. Permaneced en la fe y la fidelidad a vuestro Dios; amaos y socorreos los unos a los otros, para que podáis salir victoriosos.

El Amor, la Fe y la Perseverancia, serán vuestro escudo; la oración y el poder de mi Palabra, serán vuestra espada; revestíos de mi armadura a mañana y noche y hacedla extensiva a vuestros familiares para que también a ellos alcance mi protección; acordaos que la batalla es espiritual y vuestras armas son poderosas en el Espíritu para el derrumbamiento de fortalezas.

Estad pues listos y preparaos, porque el combate espiritual está por comenzar; fortaleced vuestros sentidos con mi Sangre; consagraos al poder de mi Sangre Gloriosa; ella, os protegerá de los dardos incendiarios de mi adversario; bien sabéis que vuestra mente será el centro de todos los ataques; estad pues hijos míos alerta y vigilantes como buenos soldados; uníos en oración al Corazón Inmaculado de mi Madre y a mis ejércitos celestiales, para que podáis sobrellevar éstos días de lucha espiritual. Que mi paz y mi amor permanezca en vosotros. Soy vuestro Padre, Jesús el Buen Pastor, libertador de su pueblo. Dad a conocer mis mensajes, ovejas de mi grey; no os quedéis quietos la salvación de las almas está en juego.