miércoles, 25 de diciembre de 1996

Día de Navidad

Mensaje de Jesucristo y la Santísima Virgen María dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

Nuestra Señora viene vestida de blanco. Ella sostiene al Niño Jesús. Ella dice: "Alabado sea Jesús, vivo en los tabernáculos del mundo."

Jesús levanta Su pequeña mano y me bendice a mí y a la persona a mi lado.

"Hija mía, vengo a conmemorar contigo el nacimiento de Mi Hijo. Mientras lo contemplas, por favor, ten presente que la humildad es la base del Amor Santo. Muchos les resulta demasiado difícil asimilar Mi mensaje de Amor Santo porque están llenos de orgullo."

"Pronto, el tiempo en el mundo marcará el comienzo de un nuevo año. En el Cielo, donde el tiempo no existe, el pecado en los corazones y en el mundo envejece. Demasiados corazones no se arrepienten porque no conocen el amor."

"Mi mensaje de Amor Santo a todas las almas es la única esperanza que tiene el mundo y la única manera de evitar un juicio seguro. Muchos pueden rezar y sacrificarse, pero todo esto debe provenir de corazones llenos de Amor Santo."

"Por esta razón, viajarás cerca y lejos proclamando Mi mensaje."

Ahora el Niño Jesús está hablando. "Haz de tu momento presente una oración dándomelo a Mí. Verás una gran multitud ir y venir en el santuario. La gracia que estoy dando tocará a muchos y muchos la tocarán. Es para la conversión del mundo. Los que no se arrepienten se convertirán. Ven a Nuestros Corazones Unidos en preparación de esto."

De repente, tanto Jesús como María están vestidos de gris.

Nuestra Señora dice: "Ciertos corazones serán expuestos. Un mal será revelado, pero para algunos será demasiado tarde. El mundo debe venir a Su Misericordia."

"Créeme como Yo creo en ti."

Ella y Jesús se van.