Martes, 20 de octubre de 1998

Nuestra Señora viene en gris. Ella dice: "Mi ángel, una vez más, vengo alabando a Jesús, Mi Hijo. Invito a Mis hijos a entender que Dios es Amor. Por lo tanto, acepten en sus corazones que el Amor Divino es el Camino, la Verdad y la Luz. Nadie puede llegar al Padre sino a través del Hijo, Que es Amor Divino. He sido enviada para guiar a las almas a la Luz del Amor Divino a través de la Llama de Mi Corazón, que es el Amor Santo. Si rechazan el Amor Santo, no pueden acercarse a Mi Hijo o al Padre Eterno; porque nadie entra por la puerta estrecha quien no ama a Dios sobre todas las cosas y a su prójimo como a sí mismo."

"A través de este Mensaje que ofrezco, universalmente, ofrezco salvación y, en el mundo, paz. No busquen estas cosas en otro lugar. Hacerlo es dejarse engañar."

"El mundo necesita ser gobernado por el Amor Santo, no por un nuevo orden de gobierno aconsejado por el adversario."

"Busquen el camino recto, Mis hijos. Busquen el camino sencillo del Amor Santo. No es nuevo. Mi Hijo se lo ofreció cuando estuvo entre ustedes. Solo vengo a ayudar a la humanidad a redescubrir la verdad. Los bendeciré."