Miércoles 27 de enero de 1999

"Tienes razón al no confiar en ti mismo. Confía en Mí. ¿No soy Yo la Palabra, nacida Encarnada? El Corazón de Mi Madre hace que todas las almas sean dignas. Ella purifica a los injustos y limpia toda iniquidad a través de la Llama del Amor Santo. Así preparados, las almas pueden descansar en Mi Sagrado Corazón. La Llama de Mi Corazón - que es el Amor Divino Mismo - lleva el alma más profundo, cada vez más profundo, a la santidad. A través de la Llama del Amor Santo te justificas y ganas el Cielo. A través de la Llama del Amor Divino eres llevado a las alturas de la santidad y ganas gran mérito, incluso un lugar más alto en el Cielo."

"Ríndete a esta Llama de Mi Amor Divino. Tu rendición aumentará tu profundidad de virtud. Toda superficialidad se derretirá. Sentirás sed de nada más que Mi Amor Divino. Te elevaré por encima de la preocupación terrenal y te haré Mío - Mi apóstol - Mi amor. Bendeciré tus esfuerzos más débiles y los haré fuertes, dando frutos hasta la próxima generación. Permanece en Mí."