Mortalización

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado. Hija mía, escucha bien. Ningún sacrificio es digno a menos que incluya la rendición de la propia voluntad; es decir, un acto que Me ofrezcas cuando quieres ofrecerme menos, o incluso algo diferente. Por eso digo que el mayor sacrificio es la rendición de tu propia voluntad. Mientras estás en la tierra, el alma nunca puede lograr esto perfectamente debido a la naturaleza humana caída. Incluso aquellos que residen en la Quinta Cámara de Mi Corazón tienen debilidades. Pero la mortificación no es real ni digna a menos que intentes ofrecerme tu voluntad junto con ella."

"Digamos que Me das un regalo, pero es algo que realmente no quieres ni necesitas. Se ofrece de tus excedentes. Tal regalo es mucho menos caritativo y menos digno a Mis Ojos, que uno que se da desinteresadamente y por amor, aunque sea difícil de rendirse a Mí."

"Dame todo lo que quieres y deseas y Yo te llenaré con lo que deseo que tengas. Nunca estarás libre de la cruz, pero en tu rendición la cruz traerá victoria."

"Hazlo saber."