Jueves, 8 de febrero de 2001

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado. Hermana, te invito a ver que la Misión es como una comida compartida que he preparado para la humanidad. Es un banquete de Mi Misericordia, Mi Amor. Algunos que se sientan a la mesa no participan o eligen participar muy poco. Otros tienen apetitos insaciables por la santidad y disfrutan mis gracias más selectas, saboreando cada bocado. Pero no obligo a nadie a comer – invito. Los que se van vacíos no pueden disfrutar lo que ofrezco porque ya están llenos de sí mismos."

"Pero a través de esta Misión, lleno a los hambrientos con cosas buenas. Nutro sus espíritus. Hago saludables sus almas al instarlos a la introspección y a superar aquello que es espiritualmente insano. Dejo a cada uno que elija lo que comparto. Ofrezco lo mejor – el camino seguro y cierto."

"Te complacerá hacer esto conocido."