Lunes, 19 de febrero de 2001

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado. Entiende que este viaje espiritual se recorre a través de la entrega voluntaria del libre albedrío. Cuanto más se entrega el alma, más profundamente te llevo a Mi Corazón. El alma acepta y crea sus propios obstáculos en este viaje espiritual. Puede ser un amor desordenado por el mundo, por su propia opinión o su reputación. Lo más frecuente es el perdón que brota de juzgar secretamente a los demás."

"Tal persona muy a menudo sostiene una lista de verificación en su corazón de errores de los que convence a otros. Este perdón es muy a menudo el compañero de la autojusticia. El alma se ve a sí mismo como bastante santo y perfecto, pero puede enumerar las faltas de los demás. Este perdón y juicio cierran la Puerta de Mi Corazón. No puedo admitir a un alma que no se conoce a sí mismo - mira en su propio corazón - y con humildad corrige sus propios defectos. Es como si su espíritu fuera un gran globo, pero no puede volar a los cielos porque está atado."

"Si Mi Corazón es todo Amor y Misericordia, debes imitarme. Amad uno a otro como yo os amo. Perdonad siempre, entonces te llevaré a tu alma al Cielo más alto y a la Cámara más profunda de Mi Corazón."