Sábado, 8 de marzo de 2003

San Tomás de Aquino dice: "Alabado sea Jesús. He venido para ayudarte a ver que toda la gracia obtenida en una Cámara de los Corazones Unidos se lleva a la siguiente Cámara y se profundiza. En otras palabras, el alma entra en la Primera Cámara y es purificada de su iniquidad a través del Amor Santo. Cuando entra en la Segunda Cámara –santidad en el momento presente– la purificación que experimentó en la Primera Cámara permanece con él y continúa. A medida que busca ser santo en el momento presente, es aún más consciente de la más leve falta o iniquidad, y se esfuerza por superarlas."

"Gradualmente, el alma es atraída a la Tercera Cámara, que es la perfección de las virtudes. Las virtudes se profundizan a través de una conciencia de las imperfecciones en el momento presente –la Primera y la Segunda Cámaras. Y así sigue hasta que el Reino de Dios –el Reino de la Voluntad Divina– se establece dentro del alma misma a través de la unión con la Voluntad Divina."

"Así que ves, este viaje espiritual es como construir una casa –un refugio espiritual– dentro del corazón humano. Un bloque se construye sobre otro hasta que el Reino de la Voluntad Divina es entronizado con el corazón mismo."

"Haz esto conocido."